domingo, 17 de abril de 2022

Conservación de señales de tráfico

 


         Estos días en los que hemos estado presentes en las calles para presenciar las procesiones, hemos visto también el deterioro en el que se encuentran muchas de las señales de tráfico, como consecuencia de las acciones vandálicas provocadas por quienes realizan pintadas sobre ellas o colocan pegatinas que son difíciles de retirar.




         En el caso de las pegatinas hubo épocas en los autores de dañar las señales eran los Quintos de cada año, pero también perpetraron estas acciones personas que creían defender el Patrimonio. La consecuencia de todo ello es que, aunque el tiempo, elimine parte de la señal, lo que tarda mucho como lo demuestra esa pegatina de “Quintos 99”, suele quedar la base fuertemente adherida.


         Este problema no es exclusivo de nuestra ciudad, sino que está presente en muchos lugares. Por ello, se han introducido modificaciones en el Reglamento General de Circulación (art. 142) y en el Código Penal para endurecer las sanciones. Pero, el procedimiento más común al que suelen recurrir los Ayuntamientos es a tipificar estas conductas en sus Ordenanzas, de manera que la Policía Local pueda imponer las sanciones correspondientes.



         Pero, al margen de las actuaciones vandálicas son muchas las señales que, además, muestran el paso del tiempo sobre ellas o las alteraciones provocadas por otras causas como colisiones.



      Colores desvaídos o un emplazamiento deficiente provocan que, en determinados casos, las señales no cumplan su cometido. No faltan casos en el que el incumplimiento de lo ordenado se ha convertido en una práctica habitual y pueden verse vehículos estacionados bajo una señal que lo prohíbe, por lo que o se impide o se retira la señal.


         Todo esto no es una cuestión baladí, dado que repercute en la visión que los visitantes pueden percibir de la ciudad, al igual que el estado de la señalización horizontal o la limpieza de determinados lugares. Habría que efectuar, por lo tanto, una revisión general de todas las señales de tráfico, limpiándolas o sustituyéndolas cuando fuera necesario, aunque para ello se recurriera al reciclado de señales anteriores, como es el caso de la que aparece en la foto donde la frase “Excepto vehículos autorizados” se ha pintado sobre el troquelado anterior que decía “Salida Ambulancias”, un caso admirable de ahorro de los recursos públicos.


         Pero, junto al estado de las señales de tráfico, queremos llamar la atención sobre las placas de los vados permanentes que, al solicitarlas, son entregadas para colocarlas junto a la puerta del garaje. No sabemos qué empresa se encargó de su fabricación, pero por la acción del sol y de los elementos, se encuentran todas en un lamentable estado, especialmente en cuanto al color del disco central, en el que el azul ha desaparecido y el rojo está atenuado. Curiosamente el amarillo parece haberse mantenido. Quizás sería aconsejable proceder a su reemplazo pues, asimismo, transmiten una sensación de abandono, de igual forma que habría que comprobar si todas las instaladas siguen abonando la tasa correspondiente.







 


No hay comentarios:

Publicar un comentario