El otro día dedicamos un artículo a las iglesias dedicadas a San Jorge en Aragón y hoy queremos dar a conocer las ermitas que lo tienen por titular, para demostrar que la de Borja no es un caso único, aunque sí es una de las más antiguas conservadas.
Una de las más conocidas en la de
Huesca, ubicada en un altozano cercano a la capital altoaragonesa y rodeada de
un parque que congrega a numerosas personas cada 23 de abril y en otras fechas.
Recordamos una ya lejana excursión con nuestro colegio en la que comimos allí.
Además, ha sido restaurada hace poco más de un año.
Una ermita mucho más antigua es la de
El Tomillo, una localidad ahora perteneciente al municipio de Peralta de
Alcofea, construida en el siglo XIII y también restaurada.
Sin abandonar la provincia de Huesca hubo ermitas de San
Jorge en Aguascaldas, Coscojuela de Sobrarbe y La Mula (La Fueva), a las que
corresponden estas imágenes, siendo la de La Mula la que se encuentra en mejor,
mientras que las otras son, lamentablemente, venerables ruinas.
Más cuidada está la pequeña ermita de
San Jorge en Sarvisé, localidad de 100 habitantes perteneciente al municipio de
Broto, situada en un bonito emplazamiento cerca del puente del río Chate, en
dirección a Boltaña. Es una capilla de tipo “zoque” abierta al frente con un
arco de medio punto.
En la provincia de Teruel hemos localizado al menos cuatro
ermitas. Una de las más antiguas es la de Lechago, una localidad de 45 habitantes
que forma parte del municipio de Calamocha. Es un edificio de cuatro tramos y
cubierta de madera a dos aguas, que se apoya en tres arcos diafragmas
apuntados.
También de origen medieval y características similares, aunque
de menor tamaño, dado que sólo tenía dos tramos, era la ermita situada en un
cerro de la localidad de Mezquita de Loscos, actualmente perteneciente al
municipio de Loscos.
Aunque se conservaban restos significativos de la primitiva
edificación. Fue completamente reconstruida, dotándole de un atrio abierto al
exterior por tres arcos de medio punto.
Completamente nueva es la ermita de San
Jorge de Bea, levantada con una subvención del Instituto Aragonés de Fomento
con cargo al Fondo de Inversión de Teruel, e inaugurada en 2015. Vino a
reemplazar a otra más antigua que aparece en la segunda imagen, un pequeño
edificio realizado en mampostería, con cubierta a dos aguas que, inicialmente,
había tenido mayores dimensiones y que se fue arruinando progresivamente.
Tiene una puerta de madera sin mayor ornato.
Además se aprecia los restos de un muro junto a la puerta que eran una
prolongación de la ermita que se arruinó años atrás.
Finalmente, entre las ermitas turolenses,
debemos mencionar la de Vivel del río Martín, un municipio de la comarca de las
Cuencas Mineras con 75 habitantes. El templo es de planta rectangular, con
cabecera cuadrada coronada por una linterna octogonal de ladrillo.
Entre las ermitas de la provincia de
Zaragoza, además de la de Borja, destaca la de Fayón, una localidad nacida tras
el desastre que supuso la desaparición del antiguo Fayón en las aguas del
embalse de Ribarroja en 1967.
Quedó la ermita de San Jorge, ubicada en
el precioso paraje de Los Llanos. Construida en el siglo XVII (1650-1652) y
ampliada en 1833, constituye con la balsa aneja, el pino junto al templo y el
albergue edificado en 2001 una de las señas de identidad para sus 382 habitantes.
Moyuela es un
municipio de la comarca del Campo de Belchite, con 262 habitantes. Dominando la
población existió un castillo en el que se levantó esta pequeña ermita dedicada
al Patrón de Aragón.
También de pequeñas dimensiones es la
ermita situada en un cerro cercano a El Burgo de Ebro, un municipio de 262
habitantes muy cercano a Zaragoza. Este templo como la mayor parte de las
ermitas dedicadas a San Jorge son el destino de las romerías organizadas cada
23 de abril, tradición que se ha mantenido en el transcurso del tiempo.
Entre las nuevas construcciones se encuentra
la ermita de Bujaraloz que vino a sustituir a la que existió allí antes de la
Guerra Civil. Convertida en polvorín, tras la ocupación de la localidad por la
columna Durruti, fue volada antes de iniciar la retirada bajo la presión del
avance de las tropas nacionales en marzo de 1938.
Almonacid de la Cuba es otro municipio
de la comarca de Campo de Belchite. Allí se encuentra esta ermita, en cuyo
interior el artista Jesús Barranco pintó este retablo mural, dividido en dos
partes. A la izquierda la leyenda de la doncella y el dragón y a la derecha el
martirio del Santo.
Hace unos años se recuperó la tradición
de la romería a la ermita que tiene lugar el último domingo de mayo y en la que
se reparte pan y vino a los asistentes, lo que también es costumbre en otros
lugares. Aquí el Ayuntamiento invita a café a quienes comen en los alrededores
del templo.
En este blog dimos noticia, con fotografías
de Pedro Domínguez Barrios de la ermita que existió en Tauste, completamente
arruinada y a la que se dirigía una romería que partía de Novillas. Era un
monumento importante que estuvo dedicado a San Jorge y anteriormente a Santa
Engracia. También hubo ermitas de San Jorge en Biota y en Luna, aunque de ellas
sólo quedan referencias y topónimos.
Hasta aquí las noticias encontradas de
las ermitas existentes en las tres provincias aragonesas, aunque es posible que
haya otras que nos han pasado desapercibidas.
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