Salida del paso de San Juan Evangelista

 

         Tuvimos que cambiar de cámara para la siguiente ceremonia de la noche del Miércoles Santo: la salida del paso de San Juan Evangelista de la antigua iglesia de San Pedro Mártir (vulgo Santo Domingo), cuya fachada estaba iluminada con el color azul, distintivo de la cofradía, y su emblema bajo la espadaña.

A las once de la noche, llegó por la avenida de Ramón y Cajal la cofradía de San Juan Evangelista con su Agrupación de Cornetas, Tambores y Bombos, acompañada por representantes de las cofradías hermanadas de las Siete Palabras de Gallur, del Ecce Homo de Mallén y de la Magdalena de Tarazona.

         Tras ocupar sus lugares en la plaza, donde se había congregado un buen número de personas, D. Raúl Rivarés, en presencia del párroco D. José María Sánchez Becerril, procedió a dar lectura a la emotiva monición que precede a ese momento, siempre emocionante, de la salida del paso.

         Como se recordó en el texto leído fue en esa antigua iglesia (hoy Auditorio Municipal) donde nació la cofradía al amparo de las Congregaciones Marianas que allí tenían su sede canónica, razón por la cual han querido mantener de manera simbólica su relación con el templo.

         Desde allí, se realiza el traslado procesional hasta la colegiata de Santa María, con una parada previa en la plaza de España, en la que estuvimos presentes. El paso de San Juan, acompaña al de la Virgen de los Dolores en el Velatorio que tiene lugar en el claustro de Santa María, antes de participar en el Entierro de Cristo, la ceremonia central de la Semana Santa borjana que tiene lugar en la tarde del Viernes Santo.