Mañana, sábado 22 de abril, se tributará un homenaje al ilustre músico D. Simón Sanmartín Palacín, en Alagón donde, por acuerdo de su corporación municipal (de 15 de febrero de este año) se dará su nombre al kiosco situado en la plaza de la Alhóndiga, con asistencia de familiares y con la participación de la Banda Municipal “Villa de Alagón” que dirigió desde su fundación hasta 2004.
Hay un enorme paralelismo entre la
creación de la actual banda de Alagón y la de Borja. En aquella localidad no
existía, desde la guerra civil, ninguna agrupación musical y con la ilusión de
revertir esa situación fue creado el Instituto Comarcal de Música “Miguel
Arnaudas”, filial del Conservatorio Profesional de Zaragoza (como en Borja).
De ese centro que fue el precursor de
la Escuela Municipal de Música (como en Borja), surgió un grupo de intérpretes
que fueron el núcleo inicial de la banda. En 1982, bajo la dirección del
profesor D. José Luis Gimeno (que también lo era en Borja) salieron por vez
primera en una procesión. Al año siguiente, se hizo cargo de la dirección D.
Simón Sanmartín Palacón y, en 1985, se convirtió en “Banda Municipal de Música
Villa de Gallur” por acuerdo municipal. Desde entonces, D. Simón Sanmartín fue
el artífice de su consolidación y del prestigio adquirido dentro y fuera de
Alagón.
Hemos encontrado esta imagen del joven
Simón Sanmartín, nacido en Ainzón en 1942, donde aprendió las primeras nociones
de solfeo y se inició con la trompeta, formando parte de la banda.
A los dieciséis años, marchó a la
localidad barcelonesa de Sant Hipòlit de Voltregà, donde residían unos tíos
suyos, entrando a trabajar en el turno de noche de las Industrias Riva.
Decidido a continuar formándose como
músico, recibió lecciones del maestro Josep Espalder y, posteriormente, con el
maestro Josep Vivet en Vic. Todas las tardes se trasladaba a esa localidad para
recibir las clases del citado profesor y de otros con los que preparaba los
exámenes en el Conservatorio del Liceo de Barcelona, a los que se presentaba
como alumno libre. Un dato curioso que recuerdan en Sant Hipólit es que los
franciscanos de Vic le facilitaron una celda del convento para que ensayara.
Del conservatorio de Barcelona pasó al
“Pablo Martín Sarasate” de Pamplona, donde estudió Música de Cámara. Ya con el
título, formó parte de varias bandas catalanas y conjuntos de Música de Cámara.
Obtuvo por oposición la plaza de
profesor del Conservatorio de Ciudad Real y después del de Cartagena, aunque no
llegó a desempeñarlas ya que prefirió entrar a formar parte de la Banda
Provincial de Zaragoza, en el seno de la Diputación Provincial y una de las de
mayor prestigio en Aragón, desde la que asumió la dirección de la de Alagón,
como hemos comentado.
Nos complace hacernos eco de este
merecido músico de nuestra comarca que
vive, aunque su estado de salud no es óptimo y que tiene continuidad en su hijo
D. Juan Carlos Sanmartín Rubio, un gran intérprete de trompa al que dedicaremos
otro artículo.
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