El 2 de marzo de 1623 falleció en Borja Dª. Atanasia Martínez, viuda de D. Juan Briz. Este personaje fue un gran benefactor de los agustinos, legando toda su herencia para construir la iglesia del convento de Borja, de la cual entraron en posesión a la muerte de su esposa. Como es sabido, esta iglesia fue derruida y en el espacio resultante se trazó la actual “calle Nueva”.
El 2 de
marzo de 1754 se iniciaron las obras de remodelación
del convento de San Francisco, siendo Ministro Provincial fray Francisco
Sánchez, el cual había sido anteriormente Lector de Artes en el convento
borjano. Fueron obras muy importantes ya que, tanto el convento como la iglesia
fueron remodelados completamente, adquiriendo la forma que mantuvo hasta la
Desamortización.
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El 2 de
marzo de 1778 fue bautizado en la parroquia de Santa María de Borja D. Bernardo Cardona Custardoy, uno de
los más destacados constitucionalistas de la ciudad. Cuando en 1820, el pueblo
y la guarnición de Zaragoza se sublevaron, proclamando la Constitución de 1812,
fue nombrado Alcalde de Borja, tomando posesión del cargo el 21 de marzo de ese
año.
Al ser designado D.
Teodoro Nogués, padre del general Nogués, Jefe Político Subalterno de Borja, se
enfrentó a él, suscitándose graves tensiones entre los dos bandos en los que se
habían dividido los borjanos.
El día 4 de mayo de 1820
visitó Borja el general Riego y D. Bernardo organizó un recibimiento
apoteósico, con arcos de laurel y flores en la puerta de San Francisco, donde
fue recibido, como se solía hacer con todos los visitantes ilustres. Entre
vítores y aplausos fue a la Casa Consistorial. Tras pronunciar una arenga, el
general fue obsequiado con un “magnífico refresco”.
D. Bernardo, llevado por
su entusiasmo liberal, llegó a asumir el mando de una compañía de Infantería
que organizó en Borja, con la que se enfrentó a las fuerzas realistas, teniendo
varias bajas en Tudela y, posteriormente, en Beratón. Estas acciones fueron
objeto de felicitación por las autoridades provinciales pero, cuando cambió la
situación política, pasaron a ser consideradas actos delictivos, por lo que fue
procesado, teniendo que huir precipitadamente, hasta que pudo regresar tras el
indulto de 1824.
Cuando retornó el régimen
constitucional volvió a ocupar la Alcaldía de Borja, entre 1838 y 1839. La
calle que lleva el nombre de “Cardona”, está dedicada a su memoria, dado que en
ella tenía su casa, junto a la fuente del Barrio.
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