Hoy,
17 de julio, se celebra la fiesta de las santas mártires Justa y Rufina,
nacidas en la segunda mitad del siglo III en Sevilla, donde ejercieron la profesión
de alfareras. Convertidas al Cristianismo, ambas hermanas fueron detenidas por
el prefecto romano de su ciudad natal que les propuso que abjurasen de sus
creencias, sin lograrlo. Sometidas a numerosos tormentos, Justa fue encarcelada
hasta morir, mientras que Rufina fue arrojada al anfiteatro para ser devorada
por un león que terminó lamiendo sus vestiduras. Al final fue degollada y sus
restos quemados.
Son
patronas de Sevilla y de otras localidades españolas, como Maluenda. Además las
tienen como protectoras los alfareros.
El Centro de Estudios
Borjanos adoptó como patrona a Santa Rufina después de que D. Carlos Sánchez
del Río y Sierra hiciera donación de una copia del cuadro de la Santa que, en
la actualidad, se expone en el Museo de la Colegiata. La copia fue realizada
por su padre, el catedrático de Derecho Romano de la Universidad de Zaragoza D.
Carlos Sánchez del Río Peguero, y fue colocada en el vestíbulo de entrada de la
Casa de Aguilar, por considerar que era el lugar más adecuado para un lienzo de
ese tamaño.
Ante esta donación,
decidimos colocarnos bajo su protección por considerar sorprendente el hecho de
que la Santa llegara hasta aquí y encontrara acomodo en un lugar preferente de
esta casa que, desde ese momento, hizo suya.
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