La
existencia de varias líneas de muralla en torno al casco antiguo de Borja es un
hecho bien conocido que tiene su explicación como consecuencia de los sucesivos
ensanches del mismo.
Sin
embargo, las más importantes son las que rodeaban el Cinto, núcleo principal de
la defensa de la ciudad que se disponía en torno a la mole pétrea del castillo
y que, en realidad, era la auténtica fortaleza.
Datadas
en época califal, fueron declaradas Bien de Interés Cultural. De ellas se
conservan varios torreones englobados en las edificaciones del Cinto que han
ido sufriendo diversas transformaciones, a lo largo del tiempo.
Del
resto, apenas se conservan algunos sillares, pues la mayoría fueron
reaprovechados en la construcción de muchos de los edificios borjanos, quedando
visible la estructura de hormigón sobre
la que se disponían.
Tras
el reciente incendio de la maleza existente en las laderas, el trazado de esta
línea de murallas ha quedado visible pero, lo más llamativo, ha sido la
aparición de lo que parece ser una muralla anterior, más próxima al peñón.
Creemos que todo ello merece un estudio detallado pues, sin duda, nos
encontramos ante un complejo defensivo de singular interés.
Desde
hace años, el Centro de Estudios Borjanos ha venido reivindicando la
conservación de este conjunto, dentro de una actuación que no se limita a
problemas puntuales, sino que abarca todos los aspectos patrimoniales de Borja
y su comarca. No obstante, las dificultades son grandes. En primer lugar,
porque es precisa una investigación arqueológica, a cargo de profesionales,
respetando la normativa vigente que es especialmente precisa, tanto en lo que
respecta a la metodología como a la conservación de los restos encontrados.
Por
otra parte, a la hora de acometer la consolidación de lo existente también
surgen problemas. El mejor ejemplo lo constituye una actuación programada por
la actual corporación municipal en relación con los torreones anteriormente
citados, para la que se logró una subvención, pero que no ha podido
materializarse ante la imposibilidad de aportar la cantidad que, proporcionalmente,
le correspondía al M. I. Ayuntamiento.
Creemos,
por lo tanto, que, por el momento, la actuación debe centrarse en la
investigación arqueológica, a la espera de que una mejora en la situación
económica permita acometer, definitivamente, la recuperación de uno de los
monumentos más destacados de nuestra ciudad.
en el cortado de la muralla exterior, por encima pasa un camino y parece que ahi si salen restos de silleria en buen estado
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