En este recorrido que estamos efectuando por los manantiales que alimentan las acequias que riegan los términos de Borja, llegamos hoy al de Sopez. En realidad, las aguas de este término no proceden, en su mayor parte, de un manantial concreto sino del río Huecha, donde son recogidas por medio de un azud situado en el término municipal de Bulbuente.
Este
azud, como todos los existentes en el cauce del río, se encuentran colmatados
desde hace mucho tiempo. A las aguas que allí se captan se unen las procedentes
de algunos pequeños manantiales del entorno.
Las aguas penetran por
esta rasera en la acequia que las llevará a Bulbuente y Borja. Son compartidas
por los regantes de ambos municipios, en virtud de antiguas concordias.
Corresponden a Borja desde el día primero de abril hasta final de junio, en
turnos de trece días por cada tres que las disfruta Bulbuente. En febrero, son
de Borja todos los días del mes, salvo los dos últimos, mientras que el resto
del año corresponden a Bulbuente dos días de agua por cada catorce de Borja.
Para el aprovechamiento
de las aguas, desde hace siglos el término de Sopez está dividido en dos “suertes”,
llamadas Alta y Baja. En la fotografía se puede en primer término la rasera que
da acceso a Cervera y, al fondo, la rasera que da acceso al estanque y, a la
derecha, a la partida de la Valturera. Tanto una como otra pertenecen a la
llamada “suerte alta” que comienza en el mojón de Bulbuente y llega hasta el
antiguo estanque. Hace unos años se construyó otro pequeño embalse para el
mejor aprovechamiento de las aguas destinadas a esta zona alta.
Este
es el embalse histórico en el que se reúnen las aguas destinadas a la “suerte
baja” que está situado junto al antiguo camino de Tarazona.
El
estanque es un receptáculo natural que se cierra con una pequeña presa de
piedra, en cuyo centro se encuentra la “cubilla” que permite acceder a la
rasera de salida.
El
estanque dispone también de un aliviadero o sobradera que, en estos momentos,
no se encuentra excesivamente limpio, tal como se pone de manifiesto en esta
imagen que incluimos.
Por
otra parte, hasta el último tercio del siglo XX, las aguas de Sopez alimentaban
también todas las fuentes situadas en el casco urbano, salvo las de las plazas
de Santo Domingo y España cuyas aguas procedían de Marreque. En la fotografía
aparece el lugar de donde partía la cañería para el suministro público que está
situado antes de llegar al estanque.
Esta
es la antigua rasera ya inutilizada pues, desde que se instaló la red de
suministro en todas las viviendas de Borja, las fuentes públicas dejaron de
prestar servicio. Esta medida represento un enorme avance, desde el punto de
vista sanitario, pues aunque, a partir de esta captación, las aguas circulaban
a través de una cañería cerrada, hasta ese punto lo hacían al descubierto. De
ahí, que fueran frecuentes los casos de gastroenteritis y fiebres tifoidea,
especialmente en época estival. Esto no sucedía en las fuentes que se
alimentaban con las aguas de Marreque, pues la cañería llegaba hasta el origen
de la captación.
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