Hoy
celebra la Iglesia la Fiesta de Santa Teresa de Jesús que, en esta ocasión,
adquiere especial significación por constituir el inicio del Año Jubilar
conmemorativo del V Centenario de su nacimiento, en Ávila, el 28 de marzo de
1515. La Santa falleció en Alba de Tormes el 4 de octubre de 1582, siendo
enterrada al día siguiente que fue 15 de octubre. Esta aparente paradoja se
debe al hecho de que, coincidiendo con su fallecimiento, entró en vigor la
reforma gregoriana del calendario, impulsada por el Papa Gregorio XIII, para
corregir los errores en el cómputo del tiempo que se habían acumulado desde que
Julio César instauró el llamado “calendario juliano” en el año 46 a.C. La
reforma había sido sugerida en el concilio de Trento por motivos litúrgicos,
debido a las imprecisiones que se venían dando a la hora de establecer la fecha
de la Pascua de Resurrección que se celebra el domingo siguiente al plenilunio
posterior al equinoccio de primavera en el hemisferio norte. En aquellos
momentos, el desfase era de 10 días, por lo que se tomó la decisión de
suprimirlos, de manera que al 4 de octubre de 1582 le siguiera el 15 de
octubre.
Convento de Maluenda (Carmelo Montesinos) |
En
nuestra diócesis, los actos comenzarán hoy en el convento de San José de
Maluenda que es el único monasterio carmelita existente en ella, aunque también
se llevaran a cabo otros actos, posteriormente, en diferentes localidades.
Borja
no puede quedar al margen de los mismos ya que aquí existió una especial
devoción a la Santa, centrada en el convento de Santa Clara, donde el obispo
Francisco Antonio Sallent instituyó una fiesta dedicada a ella, debido a que
allí habían profesado tres de sus hermanas, entre ellas la famosa poetisa Sor
Mariana Sallent.
Relacionada
con la misma, pueden admirarse en el Museo de Santa Clara dos importantes
testimonios. Uno de ellos es la imagen de Santa Teresa que aparece en la
fotografía superior; una obra de gran calidad que D. Alberto Aguilera Hernández
ha relacionado con el taller de José Ramírez de Arellano que, como es sabido,
fue el autor del retablo mayor de la iglesia del convento y de los dedicados a
Santa Clara y Santa Ana.
También
se muestra allí este relicario con reliquias de Santa Teresa de Jesús y San
Juan de la Cruz, en cuya consecución puso especial empeño el citado obispo. Realizado
en plata en su color, repujada, es obra realizada en un taller valenciano hacia
1703, por lo que se deduce que fue encargado por el Dr. Sallent, residente en
aquella ciudad, de la que fue nombrado obispo auxiliar, sin que llegara a tomar
posesión, por sobrevenirle la muerte de forma inesperada.
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