Hace unas semanas, D. Unai
Espligares Ferrández hizo entrega a nuestro Centro de esta curiosa pieza,
localizada en la zona de las bodegas de Pozuelo de Aragón. En principio, se
barajaron diversas hipótesis sobre su finalidad y, ahora, el responsable de la
Sección de Arqueología del Centro, D. Isidro Aguilera Aragón, nos ha remitido
un informe, del que proceden los datos que aquí damos a conocer.
Se trata de una
losa de roca arenisca roja de grano grueso, con unas dimensiones de 68 cm de altura x 51 cm de anchura y x 8 de
grosor. Está dividida en dos partes, una inferior lisa, de delineación
cuadrangular, que tiene una pérdida en su esquina izquierda y una parte
superior decorada que termina en forma redondeada. En su mitad inferior se
aprecian huellas de hollín.
La zona decorada lo está mediante una técnica de
grabado por repiqueteo hecho con un objeto metálico de extremo aguzado, tipo
puntero. La ornamentación es tosca y ocupa prácticamente la mitad superior de
la losa y se compone de una cenefa que rodea la parte superior curva de la
pieza, cerrándose por debajo de forma rectilínea. La cenefa está formada por
sucesión de triángulos.
Ésta delimita un espacio en cuyo interior hay grabadas tres cruces
latinas, la central más grande y la laterales más pequeñas. La central y la
derecha están grabadas mediante doble trazo, mientras que la izquierda lo está
con un trazo simple que se ensancha en los extremos.
Cruz de Jesucristo |
Cruz del buen ladrón, Dimas |
Cruz de Gestas |
La identificación de la iconografía no ofrece dudas, se trata de un
Calvario presidido por la cruz de Cristo, flanqueada de las dos cruces
destinadas a los ladrones. La de la derecha es la de Dimas, el buen ladrón, que
fue al Paraíso y la de la izquierda corresponde a Gestas quien se condenó, por
lo que el artífice del grabado le dio un tratamiento diferencial.
La finalidad de esta losa fue la de servir de placa refractaria en un
hogar; así lo indica el tipo de roca, su forma y el tizne de hollín. En cuanto
a la proyección de la representación cristiana en esta pieza, bien podría
interpretarse como un elemento protector, ya que las chimeneas eran tenidas
como lugares de acceso de brujas y malos espíritus dentro de los hogares. En
definitiva, se trata de una interesante pieza de religiosidad popular no exenta
de valor estético.
Queremos resaltar el comportamiento de D. Unai Espligares al depositar la
pieza en nuestro Centro, para garantizar su adecuada conservación.
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