Antes
de que se popularizase otro tipo de festejos, se celebraban en Borja corridas
de toros e, incluso, se llegó a disponer de una plaza estable durante varios
años. Pero también las había en otras localidades, como lo demuestra este
interesante cartel que nos ha remitido D. Tomás Espeleta Sancho, con los
espectáculos taurinos que hubo durante las fiestas patronales de 1956.
El domingo, día 2 se
septiembre, actuó la rejoneadora Conchita Moreno. Aunque anunciada como “mexicana”,
había nacido en Caracas el 8 de
diciembre de 1926 y fue la única rejoneadora venezolana de la historia.
Concepción Moreno D’Amico
era de ascendencia española y había comenzado su carrera, como novillera, el 16
de noviembre de 1952, en la plaza de Maracay. Tras triunfar en otras plazas de Venezuela,
Colombia, Perú y México. Cuando, en agosto de 1956, cruzó el Atlántico para
actuar en España, donde se tuvo que anunciar como rejoneadora, ya que, en esos
momentos, las mujeres no podían torear a pie.
Su primera corrida tuvo
lugar el 29 de agosto de 1956, en Tarazona, donde compartió cartel con los
novilleros Victoriano Valencia, Andrés Álvarez y Manolo Avila. Allí le
propusieron actuar en Mallén, en una improvisada plaza. Lo más sorprendente es
que de esta corrida se conserva un excepcional vídeo, cuyo enlace ofrecemos en
primicia, gracias a la amabilidad de la Asociación Cultural Belsinon:
Conocida como “La
Gitanilla de Caracas”, fue una mujer avanzada en su época, abriendo las puertas
al toreo femenino. Se presentó en la plaza de las Ventas de Madrid, el 31 de
agosto de 1958, tras diversas actuaciones en otros cosos españoles. El 1 de
junio de ese mismo año había resultado cogida en la plaza de San Roque (Cádiz),
sufriendo una cornada en su pierna derecha. Pero su carrera se interrumpió
definitivamente, poco después, como consecuencia del gravísimo percance que
tuvo cuando, el 8 de septiembre de 1958, toreaba en la plaza de Benavente
(Zamora). Ese día compartía cartel con un novillero llamado Curro Romero que
llegaría a ser una de las más grandes figuras de la Tauromaquia. En un momento
del festejo, su caballo Moreno chocó contra un burladero, provocando la caída
de la rejoneadora que sufrió una fractura de la base del cráneo con gravísima
conmoción cerebral. Fue evacuada a la Clínica de la Concepción de Madrid,
inaugurada tres años antes, donde pudo recuperarse, tras una larga
convalecencia. Falleció en Caracas, el 18 de noviembre de 2004, dejando una
profunda huella por el ejemplo de su vida, cariñosamente recordada por sus
familiares en una entrañable página de Facebook.
En la segunda parte del
festejo que estamos comentando, intervinieron los novilleros Juan Ortas y Jesús
Omedas.
Juan Ortas era
madrileño y, en la temporada siguiente, hemos documentado su presencia en
varios ruedos. En abril de 1957, actuó en Cáceres, siendo ovacionado en sus dos
toros. El 30 de mayo se presentó en la plaza de Vista Alegre de Madrid, donde
causó una grata impresión. En la reseña de la novillada se señalaba que “toreó
muy bien de muleta a su primero, al que recibió con cinco pases altos
torerísimos”. En su segundo, resultó cogido, sufriendo una contusión en el
muslo derecho y ligera conmoción cerebral. El 15 de agosto toreó en Alfaro,
siendo recompensado con una oreja en su primer novillo. No llegó a tomar la
alternativa, aunque sí lo hizo su hermano Miguel, el 28 de agosto de 1953, en
la plaza de Linares, de manos de Domingo Ortega.
Jesús Omedas, conocido
con el sobrenombre de “Turnín”, había nacido en Alcorisa (Teruel), una
localidad de gran tradición taurina, pues no en vano tiene plaza de toros. Su
trayectoria fue más corta, aunque siempre ha mantenido su vocación, colaborando
en el periódico local con diversos artículos sobre la Fiesta Nacional.
El
lunes, 3 de septiembre, se presentó el espectáculo cómico taurino “Los Ases”
que, poco antes, había creado Rafael Dutrús Zamora, el popular “Llapisera”,
nacido en la localidad valenciana de Cheste, el cual aparece en el centro de la
imagen superior, acompañado por “El Botones” (Fernando Colomer) y “Charlot”
(Carmelo Tusquellas), integrantes de su cuadrilla. “Llapisera” que debía este
sobrenombre a su figura alta y delgada, como un lapicero, fue otro gran
innovador. En 1931 había fundado la banda de “El Empastre” y, en 1933, “Los Ases”, donde también actuaba “El Bombero
torero”, nombres inolvidables que definieron este género, que llegó a ser conocido
como “charlotada”.
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