En
el último número de Anástasis, el
Boletín del Centro de Estudios de la Orden del Santo Sepulcro, que acabamos de
recibir aparece un artículo de Dª María Elisa Sánchez Sanz titulado “Dos Vírgenes
peregrinas en el monasterio de la Resurrección, de la Orden del Santo Sepulcro,
de Zaragoza: La de la Peana de Borja y la de Monserrate”.
Nada
menos que 16 de sus páginas están dedicadas a relatar la historia de la Colonia
Borjana en Zaragoza, a través de sus diferentes etapas, así como del paso de
nuestra patrona por diferentes templos de la capital aragonesa, hasta recalar
en la iglesia de San Nicolás de Bari, bajo la tutela de las canonesas del Santo
Sepulcro. Allí se celebra su fiesta el segundo domingo de mayo y el resto del
año permanece expuesta a la veneración de sus muchos devotos, a la altura de
todos porque, como relata la autora, así se atendía al deseo de la Virgen:
Hazme la peana bajica
que alta no quiero estar;
que me miren a los ojos
los que vengan a llorar.
Déjame estar al nivel
de los niños y los mozos
que pueden ver a la Madre
en sus sueños y sus gozos.
En
conjunto constituye una interesante aportación, en cuya elaboración han
colaborado el Presidente de la Hermandad D. Francisco Javier Lajusticia
Sanmartín y el Vocal de Propaganda D. David Andía Arcos. Las fotografías no son
de excesiva calidad, por lo que hemos ilustrado este comentario con otras de
nuestro archivo, realizadas por D. Enrique Lacleta.
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