Hace
unos días se puso en contacto con nosotros el Prof. D. Carlos Aibar Remón, para
comunicarnos el envío al Centro de un trabajo sobre el hospital de Magallón que
había realizado como trabajo escolar, durante su ya lejana época de estudiante
de la asignatura de Historia de la Medicina en la Facultad de Zaragoza.
Al
agradecerle su atención, le pedimos que nos enviara un resumen de su curriculum
para incluirlo en un futuro volumen de nuestro Diccionario Biográfico, pues es natural de Magallón. Lo que ocurre
es que tan ilustre personaje ya aparece en el tomo I de esa monumental obra,
algo que habíamos olvidado, lo que ya nos ocurre con demasiada frecuencia.
Afortunadamente, lo que entonces escribimos sigue siendo de utilidad.
Decíamos
allí: “Nacido en Magallón el 4 de noviembre de 1955, es hijo de D. Miguel Aibar
y de Dª María del Carmen Remón. Cursó
sus estudios en la Universidad de Zaragoza, en la que se graduó como Doctor en
Medicina y Cirugía. Especialista en Medicina Preventiva y Salud Pública, es
Profesor Titular de la Facultad de Medicina de Zaragoza y Jefe del Servicio de
Medicina Preventiva y Salud Pública del Hospital Clínico Universitario “Lozano
Blesa”.
Consultor
de la Organización Panamericana de la Salud, en 1977 realizó un importante
estudio sobre la situación epidemiológica de la infección por VIH en América
Latina y el Caribe, que fue publicado en Washington ese mismo año.
Profesor
visitante en diversas universidades nacionales y americanas, es autor de
numerosos artículos en revistas especializadas y de algunos capítulos en obras
colectivas, como el relacionado con la vigilancia epidemiológica de las
infecciones nosocomiales que se incluye en el Manual de Infección Quirúrgica, publicado en 1997.
Miembro
de la Sociedad Española de Epidemiología, ha colaborado en la redacción de la
Guía de Organización de Reuniones Científicas de esta entidad, en la que
reflejó su experiencia como miembro de los Comités Organizadores de algunos de
sus congresos.
Director
de varias tesis doctorales, ha participado en diversos proyectos de
investigación como investigador principal, y colabora como investigador
asociado con la Fundación Instituto de Investigación en Servicios de Salud
(IISS)”.
Desde
entonces, además del incremento en el número de publicaciones, que lógicamente
se ha producido, podemos señalar su nombramiento como Presidente del Comité de
Ética e Investigación Clínica de Aragón, como nos indica en la nota remitida,
donde además señala el hecho de que sus primeros años transcurrieron en
Magallón y Borja, donde también residió. Ahora, tendremos que reunir sus obras
en nuestra biblioteca, donde lamentablemente aún no conservamos ninguna.
Respecto
al trabajo que ha dado origen a este comentario, debemos recordar que el
edificio del hospital de Magallón, recientemente restaurado para fines
culturales, fue construido merced a un legado testamentario de D. Tomás
Gallego, como se hace constar en ese estudio. No sólo financió la construcción,
sino que le dotó de una renta anual.
Desde
el siglo XVI existía allí un hospital que, en 1647, quedó bajo la tutela del
capítulo eclesiástico, siendo regido por una Junta de Conservadores. Era denominado
“Hospital de Ntra. Sra. del Buen Suceso de Magallón”.
Un
dato que aporta y que viene a modificar los que teníamos es que la comunidad de
hermanas de la Caridad de Santa Ana se hizo cargo del mismo el 2 de abril de
1888 y no en 1893, como habíamos publicado en una ocasión.
Las
religiosas se encargaron también de la enseñanza y, de hecho, el
establecimiento tuvo más de colegio que de hospital hasta que lo abandonaron en
el verano de 1965. A partir de ese momento, el edificio pasó a poder municipal,
siendo utilizado para viviendas y oficinas de Correos y Telégrafos.
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