Lucha anti-granizo en la comarca

            D. Jesús Arcega nos hizo entrega de varias copias correspondientes a los recibos emitidos en distintas localidades de nuestra comarca, por los importes que cada agricultor tenía que abonar como aportación a la lucha contra el granizo que se estableció en las décadas de los años 70 y 80 del pasado siglo, organizada a través de lo que se llamó Agrupación Antigranizo “Valle del Huecha”.

            Inicialmente, se lanzaban unos cohetes con yoduro de plata, de características parecidas a los que aparecen en las fotografías que corresponden a incautaciones efectuadas por la Guardia Civil, en otros lugares, de antiguos cohetes abandonados. 

            El yoduro de plata, al impactar en las nubes, no destruye el granizo sino que impide que alcance gran tamaño, minimizando sus daños. Los cohetes han seguido siendo utilizados. En respuesta a una pregunta parlamentaria, formulada en el Senado, el Ministerio de Medio Ambiente respondía por escrito señalando la autorización concedida a Viñedos y Crianza del Alto Aragón para el uso de cohetes, hasta finales de 2003. Por otra parte, en diferentes lugares se utiliza este procedimiento mediante baterías móviles emplazadas en vehículos de motor, como el que aparece en la imagen que es chino.

            Posteriormente, comenzaron a utilizarse “estufas” o generadores fijos en el suelo, inicialmente muy sencillos y más sofisticados posteriormente. La  Mancomunidad para la lucha antigranizo de Aragón que engloba a municipios de diferentes comarcas, aunque no la nuestra, dispone de estaciones como la que aparece en la fotografía anterior, varias de ellas situadas en la raya con Castilla, lo que ha provocado protestas de los agricultores de esa comunidad, al considerar que modifican el régimen habitual de lluvias.

            Son muchas las voces que se alzan alertando sobre los efectos de estas alteraciones artificiales de las precipitaciones. De ahí, que se hayan arbitrado otros sistemas de más fácil ocultación. Uno de ellos es el de estos cañones que emiten ruido provocado por explosiones de gas acetileno. Es un procedimiento conocido desde los albores del siglo XX y cuya eficacia ha sido muy cuestionada. Pero, se han llegado a instalar en camiones donde se puede ocultar un cañón desplegable que, tras su uso, puede ser retirado con discreción. 

            Pero es el empleo de aviones con estos propósitos en muchos lugares, lo que ha dado origen a las conocidas teorías conspirativas que se apoyan en la aparición de estelas que se cruzan en el cielo. Los defensores de las mismas aducen múltiples razones que, hasta el momento, han sido desmentidas tanto por las autoridades competentes como por científicos independientes. A favor y en contra de ellas hay muchas páginas en Internet que pueden consultar los interesados en estos temas, de las que hemos obtenido algunas de las fotografías que ilustran este comentario.