Acabamos
de adquirir un curioso librito, titulado Epitome
de la prodigiosa vida y milagros del Santo, especialmente favorecido de Dios,
mi adorado Padre San Francisco de Assis, Fundador glorioso de su Sagrada
Religión. Nuestro interés por esta obra vino determinado por el hecho de
ser su autor el P. Antonio Bozal y Andrés de Uztarroz, monje de Veruela y abad
del monasterio entre 1752 y 1756.
Había
nacido en Torrellas, profesando en Veruela a comienzos del siglo XVIII. Predicador
incansable, según Latassa, en 1750 había contabilizado 900 sermones en los 26
años anteriores. Algunos de ellos fueron publicados, como el pronunciado en Fitero, en 1736, o el de
Calatorao, en 1750. También escribió una
historia breve de Nuestra Señora de Veruela, pero la obra que alcanzó mayor difusión fue esta vida de
San Francisco, al que profesaba especial devoción, algo digno de ser tenido en
cuenta por ser el autor cisterciense.
Tiene
120 páginas e incluye un grabado del Santo que es diferente al de otras
ediciones. Junto con su hagiografía figura la novena la mismo y un Vía Crucis,
práctica devocional impulsada por los franciscanos.
Como
hemos señalado, de la obra se hicieron varias ediciones. Según algunos autores
la primera, en 1761, se editó en Zaragoza en la imprenta de Francisco Moreno. Posteriormente,
fue reeditado en otros lugares. Hemos encontrado referencias y datos concretos
sobre las siguientes ediciones: Murcia
(Phelipe Teruel, 1764); otra de 1765, sin que quede constancia del lugar de
impresión; Puerto de Santa María, (Francisco Vicente Muñoz, 1770); Santiago de
Compostela, 1770 (por cierto prohibida por la Inquisición en 1805); Barcelona (Jayme Osset, 1776); y otra en Madrid (Benito Cano, s.a.).
A
ellas viene a sumarse la reimpresión efectuada en Barcelona por Carlos Gibert. En
el Catálogo Colectivo del Patrimonio Bibliográfico Español figura un ejemplar
de la biblioteca de la Sociedad Arqueológica Lul.liana, de Palma de Mallorca,
que está datado en 1731, aunque en nuestra opinión se trata de un error, pues
pensamos que se quiso decir “1761”. A él vendría a sumarse el del Centro de
Estudios Borjanos, lo cual no quiere decir que no haya otros, pero sí que es
una obra de cierta rareza.
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