La
Institución “Fernando el Católico” nos ha donado una serie de libros editados
por diferentes entidades, todos ellos de indudable interés. El primero de los
que reseñamos es la obra de Alfonso García de Paso Remón y Wifredo Rincón
García, dedicada a La iglesia parroquial
de San Gil abad de Zaragoza. Publicada por Elazar Ediciones en 2014, es un
libro lujoso con excelentes fotografías de Andrés Ferrer, dedicado al párroco
D. Mario Gállego Bercero, con motivo de sus Bodas de Oro sacerdotales. Tras un
capítulo dedicado a la figura del santo titular, se relata pormenorizadamente
la historia del templo, para finalizar con un detallado estudio de su exorno
artístico en la actualidad.
Otro
libro de gran formato y excelente presentación es el que lleva por título. Andrés Ferrer. La luz amarga. Editado
por el propio autor, con la ayuda de diversas instituciones, reúne una serie de
fotografías que tienen por tema la antigua azucarera de Épila. Va precedido por
unos estudios de Daniel Canogar, Javier Larraz y Enrique Carbó, sobre el autor
y la contextualización de su trabajo. Aunque en la portada aparece una
referencia a Épila, quizás hubiera sido conveniente que, de manera más
explícita, se hiciera referencia al marco en el que se ha desarrollado el
trabajo, la antigua azucarera abandonada.
La
Asociación Cultural del Matarraña, que tiene su sede en Calaceite, publicó en
2013 como número 1 de su colección L’Aladre, la obra que lleva por título Queretes. La col.lectivització d’un poble
aragonés durant la Guerra Civil (1936-1938), del que son autores los
historiadores suizos Encarnita y Renato Simoni. Es la traducción de la obra
origina, publicada en italiano en 2006 con el título Cretas. Autogestione nella Spagna republicana (1936-1938), gracias
al cual hemos podido percatarnos del significado correcto de la palabra
Queretes. Al igual que en ese caso, nos ha resultado llamativo encontrar
traducidos los nombres de Tarazona (Tarassona), Ejea (Eixea), Huesca (Osca),
Teruel (Terol) o Zaragoza (Saragossa), entre otros. Al mismo tiempo, hemos
podido saber que Borja, por el momento, no la tiene pues sigue siendo
denominada “Borja”. No es el caso de Valderrobres que cuesta identificarlo con
“Vall-de-roures”, aunque sus habitantes utilizan esa versión. Este fenómeno se ha dado siempre con los idiomas en
expansión, razón por la que, en el pasado, se tradujo London por Londres, New
York por Nueva York y algunos otros casos.
El
Centro de Estudios Políticos y Constitucionales publicó en 2012 la obra Emigrados. España y el exilio internacional,
1814-1834, tesis doctoral de su autor Juan Luis Simal, con la que obtuvo el
Premio “Miguel Artola” para tesis sobre Historia Contemporánea. En la obra
analiza los diferentes exilios que tuvieron lugar en el período estudiado,
desde el de los liberales y afrancesados, tras la guerra de la Independencia
hasta el provocado por las revoluciones de 1830.
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