Un
elevado número de personas se congregaron ayer en el Salón de Actos de la Casa
de Aguilar para asistir al acto de presentación de la obra Toñín. Una historia
en blanco y negro, de la que es autor Antonio Pascual Lázaro. Entre ellas se
encontraba el Sr. Alcalde de Borja D. Eduardo Arilla Pablo y los concejales Dª
Ana Echave Ladera y D. Daniel Boldova Irache.
Intervino
en primer lugar el Presidente del Centro de Estudios Borjanos quien expresó su
satisfacción por presentar un libro escrito por un médico que, además, llegó a
nuestra ciudad como sucesor de su padre D. Victorino Gracia Salas, anterior
Presidente del Centro. En su opinión, Antonio Pascual se inscribe en esa larga
relación de médicos humanistas que han sabido compaginar su actividad profesional
con la escritura. En este caso con notable éxito ya que, como señaló, algunos
de sus relatos cautivan al lector por su trama argumental que, en ocasiones, llega
a condensarse en un alarde de síntesis que sólo los grandes escritores son capaces de alcanzar.
Antonio
Pascual agradeció la presentación y la presencia de familiares, amigos y
lectores en un acto que, tras la aparición de Relatos para gente normal, constituía el “nacimiento” de su segunda
obra: Toñín. Una historia en blanco y
negro, que es un relato autobiográfico de su infancia.
Con
palabras entrañables y cargadas de humanidad explicó que en el libro no
encontrarán hechos llamativos ni grandes acontecimientos, sino el retrato de
unos años del pasado reciente y, sin embargo, tan alejado que sorprenderá a los
jóvenes lectores.
Toñín
es un niño normal cuya existencia discurre por la Zaragoza de los años 60 del
pasado siglo. Una España, todavía en “blanco y negro” que, poco a poco, iba
abriéndose a nuevos horizontes y al “color” de la televisión y de un mundo
diferente. Todo ello escrito de forma sencilla y asequible a todos los
públicos, como lo fue todo el desarrollo de su intervención, no exenta de
emotividad en determinados momentos.
Al
finalizar el acto fueron muchas las personas que se acercaron a firmar los
ejemplares de sus obras, antes de reunirse en torno a una copa de Borsao que la familia ofreció a todos
los que tuvieron la fortuna de asistir a la presentación y recordar muchos
momentos del paso de D. Antonio Pascual Lázaro por Borja, donde sigue teniendo
casa y se le recuerda con afecto.
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