viernes, 25 de diciembre de 2015

Libros recibidos 35


            La Institución “Fernando el Católico” y Prames Editorial acaban de publicar la obra de José de Viu Moreu (1795-1857) El Pirineo que, hasta el momento había permanecido inédita.
            Escrita en 1832 por ese autor aragonés, nacido en Fanlo en el seno de una familia de infanzones, el manuscrito se conserva en la Biblioteca Foral de Vizcaya, siendo Julián del Castillo Palacios y José María Sánchez Molled quienes lo han transcrito y editado, ilustrándolo con los hermosos dibujos originales de José de Viu.
            Precedido de un estudio introductorio sobre la figura del autor y de su obra literaria, se estructura en tres capítulos dedicados al Alto Pirineo Francés, al Alto Pirineo Español y a las aguas termales del Alto Pirineo.

            Constituye un acierto dar a conocer el trabajo del primer aragonés que describió el Alto Pirineo en sus dos vertientes, narrando los itinerarios que recorrió y describiendo los accidentes geográficos, la flora, la fauna y la mineralogía de aquellos lugares.




            La Institución “Fernando el Católico” prosigue su gran labor de difusión de la música aragonesa con la edición de la partitura de las Completas a 4 con ripieno a pequeña orquesta de Mariano Rodríguez Ledesma (1779-1847), con un estudio introductorio de Tomás Garrido, en el que viene a poner de manifiesto el hecho paradójico de se conozcan mejor las obras musicales del renacimiento o del barroco que las de épocas relativamente recientes. En ello ha influido, a juicio del autor, el desprecio al que muchos musicólogos a los compositores del siglo XIX, reprochándoles que no crearan obras para cuartetos de cuerda, sinfonías u óperas, “sin tener en cuenta en esta valoración la gran aportación de nuestros músicos en el campo de la música religiosa, que por otro lado era una de las pocas vías que tenían para sobrevivir.
            Mariano Rodríguez Ledesma había nacido en Zaragoza, ciudad en la que se formó musicalmente. Ejerció en Sevilla y Madrid, con tres estancias en Londres, donde llegó a ser profesor de la Royal Academy of Music. En España formó parte de la Real Capilla, en una época de cierta decadencia aunque fue la más importante de su actividad como compositor. En 1821 fue nombrado miembro de la Academia Nacional de Ciencias y Bellas Artes, una iniciativa del Trienio Liberal de vida efímera, pero que constituye un testimonio del prestigio alcanzado por el músico aragonés que ha sido considerado “no sólo el primer músico romántico español, sino uno de los primeros músicos románticos europeos”, a pesar de lo cual su nombre ha permanecido en el olvido, del cual han venido a rescatarlo, en los últimos años, iniciativas como la que estamos comentando.



            Dentro de esa labor de difusión musical que realiza la Institución se inscriben las grabaciones que tienen como protagonistas a los órganos históricos de nuestra provincia. En esta ocasión es el de Ateca, con una serie de obras contemporáneas, interpretadas por Roberto Fresco Lozano y reunidas bajo el título de El ángel dormido. Música contemporánea para órgano ibérico.

No hay comentarios:

Publicar un comentario