El
tomo 45-2 de Mélanges de la Casa de
Velázquez dedica un amplio dossier a “La sociedad cortesana en la Península
Ibérica (siglos XIV-XV): fuentes para su estudio”, un tema que, como se señala
en la presentación ha merecido escasa atención hasta el momento. Son siete
artículos referidos a Castilla, Aragón, Navarra, Portugal y la corte de la
duquesa de Calabria, Ippolita Sforza, con el contrapunto de otro artículo
dedicado a la correspondencia de los embajadores milaneses y la corte de los
reinos hispánicos en la segunda mitad del siglo XV.
Por
lo que respecta a Aragón, Mario Lafuente Gómez aborda las relaciones entre la
baja nobleza aragonesa y la casa del rey en el siglo XIV, a partir de las
series documentales de cancillería y tesorería general del Archivo de la Corona
de Aragón. Por su parte, Alexandra Beauchamp y Jorge Sáiz Serrano estudian la
corte del rey de Aragón desde la perspectiva de las fuentes y la actividad del
escrivà de ració en los siglos XIV-XV. Dos trabajos de gran interés que abren
caminos hasta ahora no recorridos.
Otra
sección de la revista plantea un interesante debate sobre el supuesto
aislamiento de la historiografía española y la necesidad de su
internacionalización. Los textos recogen algunas de las intervenciones que se
realizaron en el Congreso de la Asociación de Historia Contemporánea, celebrado
en Granada en 2012, cuyos planteamientos siguen vigentes. Merece la pena
meditar sobre esas reflexiones no sólo en el ámbito de las universidades
españolas, sino en entidades mucho más modestas, como la nuestra, donde el
“encapsulamiento” al que se hace referencia es mucho más patente.
Hemos
recibido el nº XXXIV de Lvcentvm, los
Anales de Prehistoria, Arqueología e Historia Antigua de la Universidad de
Alicante. Entre los artículos que incluye y por su relación con nuestro ámbito
geográfico debemos resaltar el artículo de José Antonio Faro Carballa sobre “La
necrópolis de El Castillo (Castejón, Navarra). Vajilla e instrumental de
sacrificio y banquete en el valle medio del Ebro (s. VI-III a.c.). Enmarcada
entre el final de la I Edad del Hierro y los primeros siglos de la II, el
yacimiento está relacionado con otros similares del valle del Ebro, como el de
El Castejón (Arguedas), La Atalaya (Cortes de Navarra) o el Cabezo Ballesteros
(Épila) y otros estudiados por José Ignacio Royo Guillén, al que se hace
referencia en el artículo. En sus 87 páginas, el autor analiza la secuencia
cronológica de la necrópolis y estudia minuciosamente la vajilla y el
instrumental metálico encontrado en los distintos enterramientos, relacionados
con los rituales de sacrificio y banquete funerario que se practicaban en esa
época.
No
es el único artículo relacionado con el mundo funerario, pues hay otros tres
relacionados con este tema. Son los dos referidos a la torre de Sant Josep de
Villajoyosa, que ha sido rehabilitada, y el dedicado a los nuevos monumentos
funerarios de Belorado.
También
reviste especial interés el trabajo de Lucía Soria y Consuelo Mata sobre
“Marcas y epígrafes sobre ánforas de época ibérica”, continuación de otro dado
a conocer con anterioridad.
El
nº 47 de Sagvntvm. Papeles del
Laboratorio de Arqueología de Valencia que edita el Departament de Prehistòria
i d’Arqueologia de la Universitat de València incluye una amplia serie de
artículos. Entre ellos nos ha llamado la atención el que Jesús Moratalla
Jávega, dedica al conjunto de fotografías obtenidas por el llamado “vuelo Ruiz
de Alda” que, entre 1929 y 1930, llevó a cabo el Comandante D. Julio Ruiz De
Alda, pionero de la Aviación Española y de la fotogrametría aérea. Fundó la Compañía
Española de Trabajos Fotogramétricos Aéreos CEFTA que se encargó del catastro
de Navarra y, posteriormente, colaboró con las nacientes Confederaciones
Hidrográficas, siendo en el marco de estos últimos trabajos donde se realizaron
los fotogramas a los que se hace referencia en el artículo, recientemente
incluidos en la página web del Instituto Geográfico Nacional, constituyendo,
como señala el autor, un material de singular importancia para la Arqueología.
Ruiz de Alda fue uno de los protagonistas del histórico vuelo del Plus Ultra que, en 1926, partió de Palos
de la Frontera para cruzar el Atlántico hasta Buenos Aires, lo que constituyó
una extraordinaria gesta en aquellos momentos. Co-fundador de Falange Española
fue fusilado en la cárcel Modelo de Madrid en agosto de 1936. Lógicamente el
artículo no hace referencia a la biografía del piloto, a la que hemos hecho
alusión, sino que se centra en señalar algunos de los datos obtenidos de sus
imágenes.
La
pasada Guerra Civil es objeto de atención en otro artículo de la revista, el
que Clemente González García dedica a la “Prospección arqueológica de un campo
de batalla. El vértice Gozalvo, Lucena del Cid, Castellón”, en el que se
estudian los materiales obtenidos, pudiendo reconstruir, como se señala en el
resumen, la intensidad de las operaciones llevadas a cabo en esa zona, el
despliegue de las fuerzas enfrentadas e, incluso, la calidad de sus municiones.
No hay comentarios:
Publicar un comentario