Hace
unos días dimos cuenta del vandálico acto llevado a cabo por un vecino de
Mallén contra la hornacina que, en la calle del Rosario, estaba dedicada a esa advocación
mariana.
Ahora,
nos llega la noticia de la construcción de una nueva hornacina en la calle de
Cervantes, en este caso dedicada a la Virgen del Carmen. Este gesto viene a
poner de manifiesto la arraigada tradición existente en esa localidad y en
otras de nuestro entorno, de colocar en las fachadas de las casas pequeñas
hornacinas dedicadas tanto a la Virgen como a diversos Santos.
El
caso que nos ocupa responde a la iniciativa del propietario de la casa nº 16 de
la citada calle que, ya en el año 2007, había situado la imagen de la Virgen en
una de las ventanas de la planta baja de su vivienda. No nos han facilitado el
nombre de esta persona que aparece en la imagen superior junto al párroco de
Mallén D. Esteban Guilzu Olza en el momento de proceder a su bendición hace
ocho años.
Aunque
su gesto no guarda relación con lo ocurrido hace unos días, viene a demostrar
el arraigo de estas devociones y constituye un hermoso testimonio que está en
sintonía con los sentimientos de muchos vecinos de Mallén.
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