A través
de una fotografía realizada por D. Federico Bordejé, en los años 30 del pasado
siglo, podemos ver cómo era el retablo existente en el interior de la ermita
del Calvario del Santuario de Misericordia de Borja. La cortina negra que lo
cubre parcialmente era la que se colocaba, como en todos los retablos, durante
la Cuaresma, hasta el Domingo de Resurrección.
Este
retablo fue realizado cumpliendo las últimas voluntades de Dª Francisca Mañas,
viuda de D. Juan Bauluz, quien en su testamento de 1679 y más concretamente en su
codicilo de 14 de noviembre dispuso que sus herederos universales, sus hijos D.
Gregorio Antonio, canónigo de la colegiata (que durante más de treinta años fue
ministro del Santuario), hicieran “un retablo de maconeria blanca para la
capilla del Santo Christo del Calvario de esta ciudad". El encargo no se llevó a cabo hasta 1686,
quedando sin policromar hasta 1739, al mismo tiempo que el retablo de San Miguel
Arcángel de la iglesia del Santuario, siendo sufragado el dorado por el
canónigo borjano D. Manuel Ximénez Pellicer.
Hace
ya algunos años, el retablo fue desmontado, aunque se mantuvieron las imágenes
de Cristo Crucificado y las de la Virgen y San Juan que le acompañaban, todo
ello sobre la pared de la ermita, de la que se eliminó el revoco, dejando vista
la piedra rejuntada, al gusto de ese momento.
Respecto
a estas imágenes, el Dr. D. Alberto Aguilera que las ha estudiado, al igual que
las circunstancias que determinaron su construcción, fueron encargadas a
semejanza de las existentes en
Calatorao, que posteriormente se cortaron para convertirlas en bustos.
Ha
sido ahora, cuando nos hemos percatado que las columnas que pertenecieron al
retablo desaparecido son las que se exhiben en el Museo de la Colegiata, en el
corredor situado en la primera planta del mismo.
Es muy
probable que si estas piezas se conservaron y, sin saber su procedencia, fueron
trasladadas al Museo, como elementos meramente decorativos, también se
encuentre el resto del retablo en alguno de los almacenes de la colegiata.
En cualquier
caso, este pequeño “descubrimiento” ha servido para documentar unas piezas
descontextualizadas de este importante museo borjano.
No hay comentarios:
Publicar un comentario