El
reciente hallazgo de los restos de una muralla en Borja, de la que ayer insertó
estas nuevas imágenes en nuestra página de Facebook D. Luis Rubio, ha venido a
poner de manifiesto la importancia del trabajo de los arqueólogos. Es cierto
que, en muchas ocasiones, se trata de una labor rutinaria, aunque no menos
interesante. Pero, también, hay momentos especialmente atractivos cuando se
desarrolla en parajes exóticos o en lugares de gran belleza, como lo demuestra
la imagen que a continuación reproducimos.
La
foto es de D. José Luis Ona y en ella aparece un ilustre arqueólogo borjano,
montado en un brioso corcel alazán, mientras otea el horizonte de la sierra de
Guara, en su búsqueda de testimonios de la antigüedad. Hermosa estampa que, sin
duda, contribuirá a suscitar esas nuevas vocaciones que reclamaba en el transcurso
de su reciente conferencia en la Casa de Aguilar de Borja.
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