Algo
más tarde de la hora fijada el Rosario de Cristal, encabezado por el farol de
la Cruz que regaló el marqués de Borja, inició su recorrido ayer por las calles
de nuestra ciudad. Lo avanzado de la hora en que finalizó y el deseo de ofrecer
un amplio reportaje del mismo, que también colgaremos en la página de Europae Thesauri, nos impide publicarlo
hoy. Lo haremos mañana, pero por el momento, damos a conocer algunas imágenes,
varias de ellas realizadas por D. Enrique Lacleta.
El
buen tiempo reinante favoreció el que muchas personas se agolparan en las
calles para presenciar el desfile procesional, a las que hay que sumar las
muchas que son necesarias para portar los faroles y las que acompañan a la
Virgen durante todo el recorrido.
El
Rosario de Cristal de Borja, declarado Fiesta Turística de Interés Regional,
está integrado por los faroles que abren la comitiva, seguidos por los
correspondientes a los cinco misterios gloriosos. Junto a ellos toman parte un
importante número de faroles de mano, que representan a los Padrenuestros,
Avemarías y Glorias de cada misterio, así como los de la Letanía.
Destacan
por su belleza los grandes faroles monumentales de la Salve y el de la Ciudad,
todos ellos donados en el momento de la creación del Rosario en 1928.
También
están presentes las banderas y estandartes de todas las cofradías borjanas y
los de las hermandades de Zaragoza y Barcelona.
Lugar
preferente ocupa el pendón de la ciudad que este año llevaba un crespón negro
en recuerdo al Concejal D. Leandro José Galindo Escolano, fallecido el pasado
año, tras participar en su último Rosario.
Junto
a la Virgen marchan los niños y niñas que acaban de realizar su Primera
Comunión. La imagen de nuestra Patrona es llevada a hombros durante todo el
recorrido, en su trono, yendo delante los mayordomos.
Este
año, la procesión fue presidida por el Vicario General de la Diócesis D. Javier
Bernal Gimeno, natural de Borja, junto con los párrocos de la ciudad y
sacerdotes del arciprestazgo y de otros lugares. Cerraba la comitiva la
corporación municipal y la Agrupación Musical Borjana.
El
momento más emocionante es, sin duda, la entrada triunfal de la Virgen en la
colegiata de Santa María, a los acordes del himno nacional y entre los aplausos
y vítores de las personas que llenaban la nave.
Tras
ser colocado el trono ante el presbiterio el Sr. Vicario General dirigió unas palabras
poniendo de manifiesto lo que la Virgen de la Peana representa para todos los
borjanos, encomendándole a las personas más desfavorecidas, a los que se
encuentran lejos de nuestra ciudad y a todas las madres que ya no están entre
nosotros. Con tres Vivas a la Virgen puso fin a una intensa jornada que ha
dejado profunda huella entre todos los que tuvieron la suerte de compartirla.
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