Pedro Domínguez Barrios
en sus incansables recorridos por nuestra comarca, en busca de testimonios de
la arquitectura popular, ha “descubierto” esta cabaña de singular interés,
tanto por sus características como por el excelente estado en el que aún se
encuentra.
Está ubicada en la
partida de “los Huecos”, junto al barranco de Arbolitas y el camino del Peludo.
Construida con mampuesto de caliza, es de planta rectangular cubierta a dos
aguas con teja árabe.
En su interior, frente a la puerta de acceso,
dispone de una chimenea con dos bancos a los lados a modo de cadiera, y en el
muro opuesto mantiene prácticamente intacto, un pesebre en voladizo.
El pesebre está dividido
en cuatro comederos, cada uno de ellos con su amarre empotrado en el muro para
el animal. Tiene forma de cuarto de cilindro y está construido con cañizo
enlucido a modo de bóveda encamonada, apoyada sobre maderas con idéntica curva
empotradas en el muro.
Hay
que destacar los huecos para la ventilación cruzada, de reducidas dimensiones y
con derrames al interior a modo de troneras, tal como se puede apreciar en
estas dos últimas imágenes. Al exterior también dispone de amarres empotrados
en sus muros para las caballerías.
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