Ayer
se celebró en nuestra ciudad la solemnidad del Corpus Christi que dio comienzo
con la Eucaristía que tuvo lugar en la antigua colegiata de Santa María,
presidida por el Párroco D. Carmelo Roy Blasco. En torno al presbiterio se
encontraban las banderas de todas las cofradías y asociaciones religiosas de
Borja que, tradicionalmente, participan en la procesión.
Asistió
la corporación municipal en pleno, bajo mazas, con el Alcalde D. Eduardo Arilla
Pablo, ocupando los bancos que históricamente tienen reservados en el templo.
Al
término de la Eucaristía, el Sr. Párroco colocó el Santísimo Sacramento en el
viril de la custodia dispuesta en las andas con dosel, en la que iba a desfilar
por las calles borjanas. Hace años, eran portadas a hombros por sacerdotes que,
para la ocasión iban revestidos con alba y estola terciada al pecho. Recordamos
que, cuando su número había ya disminuido realizaban ese cometido, algunos de
avanzada edad, que, con gran esfuerzo, querían contribuir con su homenaje
personal a la más importante de las procesiones del año litúrgico. Ahora, la
peana se transporta sobre ruedas impulsada por laico que también visten alba
aunque, lógicamente, sin estola.
Mientras
sonaban todas las campanas del templo, se inició el desfile procesional que era
encabezado por algunos de los gigantes y gigantillos de nuestra comparsa,
llevados por los miembros de la asociación de voluntarios que se encargan de
este cometido.
Precedidas
por la Cruz Parroquial marchaban las banderas y algún estandarte de las
cofradías y asociaciones religiosas a las que antes hemos hecho mención
En
lugar preferente iban las de la Sección de Adoradores Nocturnos de Borja y de
la diócesis, así como el pendón de la ciudad, portado por la Concejal Dª. Ana
Tejero Almagro.
Marchaban
a continuación los niños y niñas de Primera Comunión llevando canastillos con
pétalos de rosas que arrojaban a su paso.
Tras la Custodia y
presidiendo la procesión iba el Párroco D. Carmelo Roy y, a continuación, la
Corporación Municipal.
Cerraba
la comitiva la Agrupación Musical Borjana, bajo la dirección de D. Félix
Martínez Lahuerta que, a lo largo del recorrido, interpretó diversas composiciones,
entre ellas “Cantemos al Amor de los amores” que, a pesar de su popularidad, algunos
ignoran que fue el himno oficial del XXII Congreso Eucarístico Internacional
que se celebró en Madrid, en 1911, de igual manera que el “De rodillas Señor
ante el sagrario” lo fue del XXV Congreso Eucarístico Internacional que tuvo lugar
en Barcelona en 1952. En España han tenido lugar tres acontecimientos de estas
característica; el último de ellos el XLV Congreso celebrado en Sevilla, en
1993, presidido por San Juan Pablo II, a pesar de lo cual su himno “Cristo, luz
de los pueblos” ha tenido mucha menor aceptación.
El
recorrido de la procesión por las calles de Borja, muchas de cuyas casas lucían
tapices y colgaduras, constituyó una manifestación de fervor, sin que se viera
entorpecida por los chubascos que descargaron en el transcurso de la jornada,
en varias ocasiones.
La
nota de color la ponían esos pétalos que los niños arrojaban delante del
Santísimo, sembrando el pavimento a su paso.
La
masiva participación de las cofradías es digna de ser resaltada. Sus banderas
en muchos casos portadas por sus mayordomos, como la de la cofradía de San
Bartolomé que, lógicamente, mereció especial atención por parte de D. Enrique
Lacleta, autor de la mayor parte de estas fotografías, recordaban la época en
la que en la procesión del Corpus, figuraban todas las peanas procesionales de
sus respectivos titulares.
La
procesión regresó a Santa María por el pórtico, haciendo su entrada el
Santísimo a los acordes del himno nacional, tal como había ocurrido a su
salida.
Una
vez dentro, se procedió a impartir la bendición solemne con la custodia, con la
banderas rendidas ante ella, con lo finalizaron los actos previstos con motivo
de tan señalada solemnidad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario