Hemos
adquirido recientemente esta sencilla carta, dirigida desde Borja a Mallén el
30 de julio de 1881, cuyo contenido no tiene aparentemente especial interés,
dado que se trata de una oferta para la venta de unas tierras sitas en Mallén,
de cuya gestión se encargaba D. Lorenzo Chueca, vecino de Borja.
Nos ha
interesado únicamente porque en ella aparece el sello de una razón social de
nuestra ciudad: “Lorenzo Chueca e hijo. Del comercio”, al margen del detalle
anecdótico de ir orlada con una franja negra, como era costumbre en los
períodos de luto de las familias.
Pero,
el destinatario de la misiva es D. Santiago Pérez Petinto, lo que viene a
relacionarla con el excelente archivo de esa familia de Mallén que fue desperdigado,
no hace mucho tiempo, por sus herederos y del que, periódicamente, aparecen a
la venta documentos que, en sí mismos, no tienen demasiada importancia, por lo
que no merece la pena ir adquiriéndolos. Lo hemos hecho en algún caso, cuando
aportaban algún dato relevante.
Pero
lo triste es que, en los últimos años, estamos asistiendo a la desaparición de
fondos documentales pertenecientes a archivos privados de nuestra zona.
Probablemente no existe ningún impedimento legal para que sus propietarios
hagan con ellos lo que estimen oportuno, pero en nuestra opinión debería ser
preceptivo que alguna autoridad competente los revisara previamente para comprobar
si, entre la documentación, existe algo de interés general, lo que a veces
sucede.
Basta
recordar que hemos visto vender, al peso, una primera edición del Quijote en la
propia ciudad de Borja, o vender un protocolo notarial, conservado en manos
privadas, que afortunadamente pudimos recuperar.
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