Nati Natillas, el café de moda de la capital aragonesa del que es copropietario el borjano Javier Lumbreras, cuida todos los detalles y entre su oferta incluye productos en los queda patente su relación con Borja. Cuando nos remitió este envase de frambuesas llegamos a creer que su etiquetado había sido expresamente impreso con ese propósito, pero su referencia a “Desde 1975” nos hizo comprender que se trataba de una marca que comparte nombre con nuestra ciudad.
Y efectivamente, se trata de Frutas
Borja, S.L., una empresa familiar participada por los hermanos Luís, Juan y
Mario Borja Sanz. Su origen se remonta a la década de los 70, cuando su padre
empezó a cultivar fresas en Montesa, localidad en la provincia de Valencia. Por
entonces, el 70 % de las fresas que se producía en España eran valencianas y la
familia Borja llegó a convertirse en el segundo productor de esa comunidad.
Pero, poco a poco, comenzó a sentirse
la competencia de las grandes extensiones que se habían creado en Huelva y, a
finales de los noventa, la familia Borja decide instalarse allí, donde en la
actualidad disponen de 250 hectáreas(190 en Almonte y 60 en Gibraleón), donde
en época de recolección llegan a dar empleo a unos 1.000 trabajadores.
En Gibraleón disponen de su Central
Hortofrutícola con una superficie construida de 8.075 metros cuadrados, en la
que se procesan los 15 millones de kilos recolectados en cada campaña. Son los
llamados “berries” o frutos rojos: fresa, frambuesa y arándanos.
En 2020, Frutas Borja confió en Little
Buddha el diseño de su nueva identidad corporativa, presente en todos sus
productos y en esos packs, a través de los cuales, hemos llegado a conocer a
esta importante empresa con el nombre de nuestra ciudad, aunque ello responda
al apellido de sus propietarios.
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