Como novedad en el programa de festejos, este año fue organizado un concurso de mascotas disfrazadas que tuvo lugar en la plaza de Santa María. Lo presentó el Alcalde infantil y todos los miembros de la corporación actuaron como jurados, bajo la coordinación de Elvira Rey Navarro. La conducción del concurso corrió a cargo de Sandra Badías Lajusticia que supo lidiar hasta con los problemas de la megafonía.
Muy ingeniosos los disfraces de los preciosos
perros, varios de los cuales procedían de la sociedad protectora que hay en
Borja. Los vimos ataviados como rockeros, moteras y bailarinas.
Allí estuvieron también un fiero
vaquero, Caperucita roja y otro perro ataviado como un protagonista de dibujos
animados. Todos ellos haciendo frente al intenso calor de la tarde, subiendo al
escenario (en la mayoría de los casos) con notable formalidad y disciplina.
“¿Es un dragón de Pokemon?” le preguntó
Sandra al propietario del perro que lucía una cresta. "No, es un dragón
normal” le contestó impertérrito el muchacho. La doncella, muy modosita ella,
no quiso subir y prefirió exhibirse a pie de calle. Sí lo hizo Peter Pan, con
cara de Capitán Garfio.
Mientras deliberaba el jurado, se
organizó un karaoke en el que sólo se atrevió a participar este muchacho que lo
hizo muy bien y con gran desenvoltura. De casta le viene al galgo, oportuno
refrán en este caso, aunque como manifestó después a él lo que le va es el rock,
como a su padre.
Y en vista de que no aparecían más
niños, hizo su irrupción en el escenario una vecina de la plaza: Teodora; todo
un terremoto que, con su voz, su fuerza y su capacidad interpretativa,
sorprendió a todos. Quiere ser profesional y puede conseguirlo.
Al final hubo premios para todos y,
acertadamente, se decidió no hacer distinciones y los propietarios de las
estrellas participantes recibieron sus medallas y sus regalos.
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