Otra tradición de las fiestas del Carmen en Borja es la que tiene como protagonista a la fuente del barrio, por uno de cuyos caños brota vino, como ocurrió este año en la noche del 16 de julio.
Fue en el transcurso de la Jota de
Ronda que recorrió las calles de esa zona de la ciudad. Frente a la fuente, se
había instalado una mesa con refrescos y aperitivos, hasta la que llegó el
Ayuntamiento infantil, con su Alcalde al frente quien, tras pronunciar unas
palabras, cortó la cinta para permitir el acceso a la mesa.
Muchas personas se habían congregado
allí, mientras se escuchaban las vibrantes jotas que entonaron algunas de nuestras
joteras más importantes, al compás de la música de la rondalla, cuyos
componentes iban ataviados en esta ocasión con un traje más adecuado al calor
que se hacía sentir esa noche.
Para entonces, por uno de los caños de
la fuente salía el vino donado por Bodegas Borsao que era repartido entre los
asistentes, aunque también había refrescos para los más jóvenes.
Pero, además, junto al arco de Sayón y
bajo la reproducción del Nigromante, los vecinos de esa zona habían preparado,
como tienen por costumbre, otra espléndida mesa en la que se ofrecían los magníficos
bizcochos que elaboran las hermanas Sanmartín, acompañados por unos excelentes
licores, entre los que había desde un pacharán casero hasta licor de melocotón
y otros que no probamos. También allí se escucharon las jotas, de lo que dan
testimonio estas imágenes de un tono marcadamente amarillento provocado por el
alumbrado público de la calle, que no podemos eludir ni, tan siquiera, con la
luz del flash.
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