martes, 26 de julio de 2022

En la plaza del Olmo

 

         Atravesando la plaza de las Canales, la comitiva llegó a la plaza del Olmo, donde todo estaba dispuesto para llevar a cabo la segunda escena de la recreación, cuyo motivo fundamental era la presentación a los monarcas de varias corporaciones y personajes.





         Los reyes y sus acompañantes subieron al estrado que allí había sido dispuesto mientras que en el resto de la plaza esperaban, en el lugar asignado para cada uno de ellos, los distintos grupos. 


         Como en cada una de las escenas, el relator explicó lo que allí iba a tener lugar, señalando los datos históricos que avalaban los hechos recreados, incluyendo el saludo a D. Juan de Coloma que, cuando los reyes visitaron Borja no estaba en la ciudad, dado que se encontraba intentando la recuperación del Rosellón.




         Por la calle de Belén, procedente de la iglesia de San Bartolomé llegó la cofradía que tiene como titular al Santo Apóstol, rindiendo su pendón ante los monarcas, mientras eran saludados por su Presidente quien les explicó que, en ella, se reunían honrados agricultores que, con su esfuerzo, contribuían al bienestar de la monarquía.



         Simpática imagen de la cofradía de San Sebastián, integrada por pastores, duchos ellos en aguantar las inclemencias del tiempo, que desplegaban su pendón para proteger a sus retoños. Mientras, su Presidente se presentaba a los reyes, haciendo valer también su trabajo hacia el que la soberana mostró especial interés, expresando su deseo de que llegara a obtener una protección similar a la que tenía la Mesta castellana.



         El Real Monasterio de Veruela tenía en Borja una casa (donde ahora está el Museo “Baltasar González”) y desde ella llegaron a la plaza una representación de sus monjes, con su abad al frente, el cual saludó a los reyes, quienes manifestaron su satisfacción por esa muestra de cortesía, así como su cariño hacia un cenobio que, entre sus títulos más preciados, tenía el de ser “Real”.




         Finalmente, accedieron al estrado D. Juan de Coloma y su esposa que recibieron, tanto por parte de D. Fernando como de Dª. Isabel, palabras muy cariñosas con las que destacaron su lealtad a la Corona desde los tiempos del padre del monarca, así como su participación en complejos asuntos como las Capitulaciones de Santa Fe o el de la recuperación del Rosellón y la Cerdaña.


         La esposa de Coloma dio a conocer el propósito de su marido de levantar en Borja una iglesia dedicada a Ntra. Sra. de Belén, junto a la actual plaza del Olmo, razón por la cual la recreación dedicaba un recuerdo, en este lugar, a tan ilustre borjano.



 







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