En la plaza de Santo Domingo

 

         En el guion original de la recreación que, como todos saben, fue escrito por nuestro Presidente, cuando el Centro de Estudios Borjanos propuso la organización de una recreación con motivo del V centenario del fallecimiento del insigne borjano mosén Juan de Coloma, la escena que ahora se representa en la plaza de Santo Domingo tenía como escenario la placeta de Cortes, por su proximidad a la casa de los Lázaro, al que se recordaba en ella.

         Con acierto, se decidió trasladarla a la plaza de Santo Domingo, donde por sus mayores dimensiones puede ser presenciada por un público mucho numeroso. Para ello, la comitiva desfila por la calle Mayor, haciendo su entrada en la plaza por la calle Costa.

         Una vez que el séquito real se dispuso en el estrado, el relator explicó que lo que se iba a recordar era un momento especialmente trágico, el del atentado del que el rey Fernando fue objeto en Barcelona, a donde había llegado procedente de Borja, y en el que pudo salvar la vida ya que el borjano Pedro Lázaro logró arrebatar el arma al regicida y reducirlo.

         Desde la avenida de Ramón y Cajal llegó Pedro Lázaro, acompañado por su esposa a quienes los reyes dedicaron grandes elogios por el heroico comportamiento del que había hecho gala en la ciudad condal, permitiendo salvar la vida del monarca.

         Mientras la atención de los espectadores estaba puesta en el escenario, inesperadamente hicieron irrupción en la plaza los actores que interpretaron con gran verosimilitud la escena del atentado, finalizando con la reducción del agresor y la captura del arma con la que había intentado ejecutar sus siniestros propósitos.

         Ese arma es la que el rey entregó a D. Pedro Lázaro como símbolo de su acción y la familia la mantuvo en su poder, hasta que hicieron entrega de ella al Gobernador de Aragón, como recordó el relator, perdiéndose el rastro de la misma desde entonces.

         Al terminar, el cortejo se puso de nuevo en marcha, en dirección a la plaza de España y, a su paso, por la calle de Costa, las hermanas Yolanda y Berta Martínez Gracia interpretaron, desde una ventana, una bonita canción.