Hace no mucho tiempo dimos cuenta de la aparición en Borja de un presunto delincuente que había “inundado” las calles del casco histórico de la ciudad con una pintada en la que, como marca de identidad, aparecía un rostro en forma de corazón y la palabra “Love” debajo.
En su osadía llegó a pintarlo en las
gradas de acceso a la Casa Consistorial. Advertimos entonces de la gravedad de
estos hechos y solicitábamos su rápida identificación. Salvo la inmediata
limpieza de la pintada en las gradas citadas, nada hemos sabido sobre este
asunto hasta que, durante estos días, nos han llegado noticias de sus fechorías
en Zaragoza.
Porque su “marca” ha aparecido en los muros
de la Seo y en otros lugares emblemáticos de la capital aragonesa, como el
monumento a Fernando el Católico. Nuestros informantes se quejan de que esto ya
son palabras mayores, cuando la tipificación penal, según sentencia
del Tribunal Supremo, es la misma en el caso de los monumentos zaragozanos que
en el del casco antiguo de Borja, declarado BIC.
Ante lo acaecido, pedimos a la Policía
Nacional, Guardia Civil, Policía Municipal de Zaragoza y Policía Local de Borja
que redoblen sus esfuerzos hasta lograr poner a disposición judicial a este
individuo. Creemos que ello no entraña demasiadas dificultades. Quizás sería
suficiente con localizar a un residente en Borja, hábil con el dibujo y
recientemente enamorado en Zaragoza.
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