El pasado viernes 12 de julio tuvimos la oportunidad de asistir al espectáculo programado para esa tarde, en el Teatro Cervantes, anunciado como “Magia con Burbujas”, dirigido fundamentalmente hacia los niños, que tenían la oportunidad de participar en él.
Era similar a
otros que tienen como protagonistas a las pompas de jabón, junto con algunos
sencillos números de magia. Todo ello a cargo de una modesta compañía, integrada
por tres personas.
Pero, los niños
disfrutaron y su ilusión era la de poder subir al escenario, cosa que la mayor
parte de ellos lograron, para verse envueltos con una gran pompa de jabón.
Sin embargo, lo
que nos impresionó fue el comentario inicial del “mago” cuando se dirigió al
público diciendo que recordaría su estancia en Borja, dado que, mientras estaba
descargando los efectos que iba a utilizar en el espectáculo, le habían robado
el teléfono móvil que aún estaba en el salpicadero del coche.
Estas cosas
pueden ocurrir en cualquier lugar, en estos tiempos de inseguridad; pero cuando
suceden aquí nos duelen más, especialmente al ser las víctimas unos modestos
trabajadores.
Comentábamos al
salir que, con la recaudación obtenida, a pesar de que el precio de la entrada
era de 8 euros (adultos y niños), es posible que no pudiera cubrir la pérdida
del móvil, pues la asistencia no fue muy numerosa (poco más de 50 personas).
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