Hace
tiempo que no hablábamos de las obras hidráulicas existentes en el Huecha. La
información y las fotografías facilitadas por D. Guillermo Carranza nos
permiten hacer referencia hoy a dos bonitos azudes de la cuenca alta del río.
El que
aparece en estas imágenes es el que da origen al nacimiento de la acequia de la
Retuerta que llega hasta Borja y que, como comentamos hace unos días, se conoce
también con el nombre de acequia de las Cuevas ya que, durante gran parte del
año, se alimenta del agua que sale de las cuevas de Añón. El azud está situado
en el término municipal de ese municipio, aunque muy cerca de su límite con el
de Alcalá. Perteneció al monasterio de Veruela que era el encargado de su
limpieza y mantenimiento y fue origen de no pocos pleitos con otras localidades
de la zona, especialmente con Añón, que pertenecía a la Orden de San Juan de
Jerusalén.
Más
bonito aún es el de Valdecayos, construido en piedra, que toma las aguas
sobrantes de la Retuerta, las del Huecha
cuando baja y las sobrantes de la acequia de la Hijuela, como puede verse en la
fotografía inmediatamente superior.
Las
acequias de la Retuerta y de Valdecayos discurren paralelas en un tramo, como
se aprecia en estas dos imágenes, siendo la Retuerta la más ancha de las dos.
El chopo cabecero de Alfambra |
Guillermo Carranza nos
ha recalcado el interés de los chopos cabeceros que existen en ese lugar. No
hace mucho, los medios de comunicación difundieron la noticia de que un chopo
cabecero de Alfambra había quedado en tercer lugar a la hora de elegir al mejor
árbol europeo del año 2015. Evidentemente se trata de un hermoso ejemplar pero
nosotros debemos reivindicar que, tanto en Añón como en Talamantes, existen
algunos dignos de atención. En el caso de Añón está documentada su presencia
desde los primeros años del siglo XIX y el lugar que estamos comentando aparece
en los catastros con el nombre de “la chopera”, de la que se obtenía madera
para la construcción.
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