Las
circunstancias que rodean a los hallazgos arqueológicos casuales resultan, en
ocasiones, pintorescas como lo viene a demostrar lo acaecido a la historiadora
Dª Pilar Castellot, cuando en compañía de su pequeño perro paseaba por este
agreste paisaje. En un momento determinado, el animal se interesó por lo que
parecía ser una madriguera o cado de conejos, escarbándola con sus patas. Pilar
pudo percatarse que, entre la tierra removida se encontraba una pequeña moneda
que, poco después, depositó en nuestro Centro.
Se trataba de una pieza
de 12 mm de diámetro y un peso entre 3.85 y 3.90 g que, inmediatamente pudimos
identificar como una moneda medieval, aunque por sus características se alejaba
de los modelos habituales acuñados en Aragón., por lo que su catalogación ha
resultado un tanto compleja y, de hecho, estamos a la espera de su estudio
definitivo.
Por el momento, podemos
aportar la opinión de D. Alberto Aguilera Hernández, especialista en
Numismática, para quien se trata de un óbolo de bronce acuñado en Provenza,
entre 1309 y 1343 por Roberto I. Según la catalogación de la American Numismatic Society el anverso
luce una cruz, y el reverso el anagrama C O I P labrado en el interior de un círculo,
circunstancias que concurren en la moneda hallada, aunque por el momento no
hemos podido encontrar una fotografía de la misma.
Roberto
I de Anjou-Sicilia (1278-1343) era hijo del rey Carlos II de Nápoles y de Dª María
de Hungría. Su padre todavía se intitulaba también rey de Sicilia, aunque este
reino había pasado ya a manos aragonesas, tras su conquista por Pedro III de
Aragón. Roberto heredó el reino de Nápoles a la muerte de su padre en 1309, así
como los condados de Provenza y Folcarquier. La moneda a la que estamos haciendo
referencia fue acuñada, precisamente, como conde de Provenza.
Cabe
preguntarse las razones por las que una moneda francesa de esa época aparece en
Borja. Puede haber muchas razones para justificarlo pero, en opinión del
arqueólogo D. Isidro Aguilera Aragón, cabría la posibilidad de relacionarla con
la guerra de los dos Pedros ya que, con ocasión de este conflicto, estuvieron
aquí las célebres Compañías Blancas de Bertrand du Guesclin. Por otra parte,
para hacer frente a los ataques castellanos, el rey Pedro IV dispuso que la
población se trasladara a los altos de la Corona, en cuyo entorno ha aparecido
la moneda.
Todo
ello no deja de ser una hipótesis que necesita un estudio más riguroso, por lo
que esperamos que, con la difusión de esta noticia, podamos lograr nuevas
sugerencias de los especialistas en esta materia. Por el momento, debemos
felicitarnos con las habilidades del pequeño perro en su faceta de investigador
arqueológico.
Key words: Obole, France, Robert I, coin, monnaie, Provence,
comte, Robert d’Anjou.
No hay comentarios:
Publicar un comentario