El lavadero de Bisimbre

            Guillermo Carranza nos ha remitido unas fotografías del estado en que ha quedado el lavadero de Bisimbre y las construcciones anexas tras unas obras recientes. En otras ocasiones ya hemos comentado que este tipo de construcciones han sido objeto de especial atención en todos los municipios de nuestro entorno, a pesar de haber pedido la razón de su existencia.

            El caso de Bisimbre es peculiar, al encontrarse ubicado dentro de un conjunto que Guillermo no duda en calificar de “hidráulico” y que tiene su origen en los años 50 del pasado siglo, tras la elevación de aguas del canal de Lodosa.

            En las imágenes que aquí ofrecemos podemos ver su evolución en el transcurso del tiempo. La primera corresponde al año 1979, mientras que la segunda la realizamos en 2003, tras una rehabilitación llevada a cabo entonces, en la que el lavadero fue pintado y se le colocó el rótulo de “Lavadero municipal”. 

            Este es el aspecto que presentaba su interior tras aquella primera reforma en la que llamaba la atención el remate de ladrillo que se dispuso sobre las piedras de lavado. 

            En la rehabilitación actual los ladrillos han sido eliminados y se ha descubierto el canal por el que penetraba el agua al interior. También se ha actuado sobre la cubierta que presenta el magnífico aspecto que puede apreciarse en estas fotografías. 

            También se ha cambiado el emplazamiento de la fuente de fundición que, en la anterior reforma se había colocado sobre la construcción anexa, siendo trasladada ahora a la fachada principal del lavadero. En la imagen superior está señalado la primitiva ubicación y la actual.

            Esa pequeña construcción a la que estamos haciendo referencia era la caseta que albergaba los equipos de bombeo y depuración de la piscina contigua que, ahora, se han soterrado. La caseta se ha modificado por completo, dotándola de tejado a dos aguas con cubierta de madera y convirtiéndola en una especie de mirador. 

            Porque, efectivamente, había una piscina cuya evolución puede seguirse en estas fotografías. Inicialmente, junto a la balsa de riego allí existente se construyó un remedo de piscina que, posteriormente, fue ampliada, se le dotó de sistema de depuración y se cercó la balsa para evitar accidentes a las personas que la utilizaban. Ahora, como puede verse en la última fotografía ya no se utiliza, pues Bisimbre cuenta con un polideportivo perfectamente equipado. 

            Sin embargo, se ha instalado una nueva verja metálica de protección en torno a la balsa y a la antigua piscina y se ha creado un corredor pavimentado que permite circundar el complejo. 

            En él se integra también esta interesante fuente cuya evolución podemos seguir también a través de las imágenes conservadas.

            Ahora se ha restaurado la parte inferior que era la más deteriorada y había sido rehecha con cemento. El aspecto actual es inmejorable, aunque por su caños no fluya ya el abundante caudal de agua que nos llamó la atención  cuando la visitamos por vez primera.