En
2012 dimos cuenta de la realización del inventario de los bienes propiedad de
la cofradía de San Bartolomé, entre los que se encontraba esta banda que lucía
el busto procesional del Santo, en lugar de la roja que lleva actualmente. Es
una pieza ricamente bordada en oro, con flecos del mismo hilo, realizada en
1879, como se hace constar en el reverso de la banda, así como en el libro de
la cofradía, donde está registrado el gasto realizado por la compra de la tela.
Comoquiera
que, por efecto del tiempo, la banda se encontraba deteriorada, la Junta de la
Cofradía decidió proceder a su restauración, recurriendo para ello a las
religiosas clarisas del convento de Castil de Lences (Burgos) especialistas en
estos trabajos.
Castil
de Lences es una pequeña localidad de la comarca burgalesa de La Bureba que, en
la actualidad, pertenece al municipio de Poza de la Sal. Tiene poco más de 50
vecinos, entre ellos las 18 religiosas del monasterio de la Inmaculada, fundado
en 1382, que es uno de los monumentos más destacados de esta bella localidad.
Hasta allí llegaron con la banda los miembros de la cofradía borjana que fueron
cordialmente atendidos por el Alcalde pedáneo: D. Julio
Padrones Pascual.
En
la iglesia del convento asistieron a la Eucaristía del domingo y, por
invitación del sacerdote que la presidió, tanto el Presidente de la cofradía D.
Enrique Lacleta como D. Alberto Aguilera pronunciaron unas palabras de
presentación.
Posteriormente,
hicieron entrega de la banda a la comunidad, tras conocer las posibilidades de conservación
que ofrece, dentro de la disponibilidad económica de la cofradía. La acogida de
las religiosas fue muy cariñosa y tuvieron palabras de recuerdo para las
clarisas de nuestra ciudad.
En
compañía del Sr. Alcalde tuvieron también la oportunidad de conocer la iglesia
parroquial un hermoso monumento románico con su espectacular ábside en torno al
cual se dispone el cementerio.
La
visita sirvió para conocer una localidad enclavada en un paraje de gran belleza
en la que, por otra parte, se ha llevado a cabo una gran labor de rehabilitación
de sus edificios, así como de todo el entorno urbano, en el que llama la
atención el cuidado empedrado de sus calles.
No
es de extrañar, por lo tanto, que en enero de 2007, SS. MM. los Reyes D. Felipe
y Dª Letizia, entonces Príncipes de Asturias, decidieran pasar un fin de semana
en la hospedería del convento, un hecho revelado recientemente por el Diario de
Burgos, a través de un simpático reportaje con datos curiosos de su estancia en
el monasterio:
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