Del
lavadero de El Buste nos hemos ocupado en otra ocasión ya que ofrece la
singularidad de haber sido construido aprovechando una antigua ermita. En
concreto, la dedicada a Santa Bárbara. De ahí, el aspecto que presenta de
características muy similares a las de un templo medieval con arcos fajones
apuntados y cubierta a dos aguas.
Ahora,
por ese sorprendente atractivo que ejerce este tipo de construcciones, acaba de
ser restaurado, como ha venido ocurriendo en los últimos años con la mayor
parte de los lavaderos de nuestra zona.
Tras
la reparación del revoco y paramentos se ha pintado con los llamativos colores
que se aprecian en las imágenes, los cuales le proporcionan un aspecto muy
diferente al que presentaba antes de la intervención.
Pedro
Domínguez que nos ha enviado las fotografías aprovecha la ocasión para llamar
la atención sobre el hermoso árbol que hay junto al lavadero. Se trata de un
platanero (platanus x hispánica) de
gran porte que, dada su edad, aún puede crecer mucho más.
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