El 16
de marzo de 1907 nació en Madrid D. José
María Otero Navascués. El 1 de enero de 1924 ingresó en la Escuela Naval de
San Fernando como Aspirante al Cuerpo General de la Armada. Posteriormente,
tras cursar los estudios correspondientes, pasó al Cuerpo de Ingenieros de
Armas Navales, en el que alcanzó el empleo de Capitán de Navío Ingeniero,
siendo promovido al de Contralmirante Ingeniero honorarios, tras su pase a la
situación de Reserva.
Pero,
además de su actividad en la Armada, su personalidad científica alcanzó
especial relieve en el ámbito civil, siendo un gran impulsor de la
investigación, desde su puesto de Presidente de la Junta de Energía Nuclear y
de otros muchos organismos y entidades.
Fue
Presidente del Instituto de Óptica “Daza Valdés” del CSIC; Presidente del Consejo
Nacional de Física; miembro del Patronato “Juan de la Cierva”; del Patronato
del Instituto Nacional de Técnica Aeroespacial; y de la Comisión de
Investigación Espacial. Desempeñó asimismo la Vice-Presidencia del Comité
Español de cooperación con la UNESCO.
Su
profundo conocimiento del sector de la energía nuclear, le llevó a presidir la
Sociedad Europea de Energía Atómica y el Comité de Dirección del Organismo
Europeo de Energía Nuclear. Experto en otras materias como la Metrología, fue
Presidente del Comité Internacional de Pesas y Medidas de Sèvres y del Comité
Consultivo para la definición del metro. Otro de los puestos desempeñados fue
la Vice-Presidencia de la Comisión Internacional de Óptica.
Estamos,
por lo tanto, ante una figura de gran relieve internacional. Miembro de la Real
Academia de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales y Presidente de la Real Academia
Española de Física y Química, fue miembro correspondiente de diversas academias
nacionales y extranjeras. Fue distinguido con los Doctorados “honoris causa”
por las universidades de Lovaina, Valencia y Rouen. Estaba en posesión de la
Gran Cruz de Alfonso X el Sabio; de la Gran Cruz de la Orden de Isabel la
Católica; de la Gran Cruz del Mérito Naval y de la Grossverdienst Kreutz alemana. Gran Oficial de la Orden del
Libertador San Martín, era asimismo Oficial de la Legión de Honor francesa.
Aunque
tuvo una especial relación con Cintruénigo, de donde procedía su familia,
mantuvo su vinculación con Borja, donde eran propietarios del palacio de los
Ferrández, en la plaza del Mercado. Allí residieron durante largas temporadas
su hermana Delia y su hermano Julio, oficial de la Marina Mercante.
Posteriormente lo ocupó su hija Isabel hasta su fallecimiento a consecuencia de
un accidente de automóvil.
D.
José María Otero Navascués sucedió en el título familiar de marqués de
Hermosilla a su hermano Julio, falleciendo en su domicilio de Madrid el 9 de
marzo de 1983, siendo recordado con una placa por el Ayuntamiento de la capital.
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