Durante
nuestra reciente visita a Melilla pudimos fotografiar, junto al antiguo
cargadero de mineral del puerto (ahora Bien de Interés Cultural), esta
locomotora modelo 020T, fabricada en 1918 por la empresa alemana Henschell
& Sohn, en sus instalaciones de Kassel.
Según
se hace constar en los carteles explicativos, es propiedad del Ministerio de
Defensa y fue cedida a la Ciudad Autónoma de Melilla en 2013, siendo trasladada
desde la Estación Militar de San Gregorio de Zaragoza, donde se conservaba hasta
entonces.
Según
la explicación que facilitan, fue construida en el transcurso de la I Guerra
Mundial para su empleo en el ferrocarril de Bagdag, una gran obra de ingeniería
que pretendía unir Berlín con la actual capital de Irak, desde los alemanes
querían llegar a Basora, en el golfo Pérsico, en busca de los yacimientos de petróleo
que se acababan de descubrir. Como recordaran nuestros lectores esa zona estaba
bajo control del imperio otomano, aliado de Alemania, por lo que el proyecto
constituía una serie amenaza para los intereses británicos. El desarrollo del
conflicto impidió la terminación de la línea férrea, cuya construcción no se
reanudó hasta varios años después.
Al
finalizar la contienda, el gobierno español envió a una comisión del Ministerio
de la Guerra para adquirir 34 unidades de este modelo de locomotora que habían
quedado en Alemania. Al parecer, cuatro de ellas prestaron servicio en la
península y las 30 restantes fueron enviadas por vía marítima a Melilla y,
desde allí, por ferrocarril a Tistutin, con el fin de utilizarlas en
operaciones militares durante la Guerra de Marruecos.
Cuando
acabó la guerra, volvieron a la península, quedando al cuidado del Servicio Militar
de Ferrocarriles, en Cuatro Vientos y Leganés. Poco a poco, fueron enajenadas,
sobreviviendo la que nos ocupa en la única estación militar existente en la
actualidad, la del Campo de San Gregorio en Zaragoza.
Documentando
este artículo, hemos encontrado en www.nanileria.com
esta imagen de otra locomotora similar conservada en la Academia de Ingenieros
de Hoyo de Manzanares y noticia de otras de propiedad particular en Riba-roja
de Túria (Valencia) y Villablino (León). En esa página, su autor pone en duda
la versión que hemos señalado, pues en su opinión las locomotoras llegaron a
España en 1937 y el que llegaran a ser utilizadas en Marruecos, dado el ancho
métrico de las vías del protectorado.
Ante
nuestros escasos conocimientos en esta materia, nos atenemos a la versión que
aparece al pie de esta reliquia ferroviaria y expertos hay que podrán
pronunciarse sobre esta cuestión, limitándonos a destacar ese viaje de la
locomotora desde la capital aragonesa a la bella ciudad de Melilla, donde se exhibe
en un emplazamiento privilegiado.
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