lunes, 20 de marzo de 2017

Efemérides del 20 de marzo


         Pedro IV el Ceremonioso fue uno de los monarcas aragoneses que más tiempo estuvo en Borja, debido al enfrentamiento con Pedro I de Castilla en el conflicto conocido como la “Guerra de los dos Pedros”. Estando aquí, el 20 de marzo de 1360 concedió a Borja los privilegios que tiene sobre las aguas de la Fannueva y la Retuerta.




         El 20 de marzo de 1908 nació en Borja D. Vicente Compans Manero. Tras cursar los primeros estudios en el colegio de Santa Ana, fue enviado al colegio “Santo Tomás de Aquino” de Zaragoza donde estudió Comercio y Contabilidad. Su actividad profesional estuvo relacionada con los negocios familiares y, de manera especial, con el Ideal Cinema que había reconstruido su padre.



         En 1956 fue nombrado Alcalde de Borja y el 1 de abril de 1958 Diputado Provincial, cargo que desempeñó hasta el 1 de abril de 1964. En los años que estuvo al frente de la Alcaldía puso en marcha proyecto de gran trascendencia, el más importante de los cuales fue la instalación del suministro de agua y la red de alcantarillado, poniendo fin a una situación que había quedado anclada en el medioevo. También logró la instalación del Parque Comarcal de Obras Públicas y el asfaltado de la carretera al Santuario de Misericordia, entre otras actuaciones. Cesó como Alcalde en 1966, siendo nombrado después Juez de Paz. Falleció en Borja el 31 de diciembre de 1981.



         El 20 de marzo de 1996 falleció en Ruanda, a consecuencia del estallido de una mina, la hermana Carmen Olza Zubiri. Había nacido en la localidad navarra de Eugui el 11 de marzo de 1942 y, en 1960, ingresó en la Congregación de Hermanas de la Caridad de Sana Ana. Tras emitir sus primeros votos el 15 de marzo de 1983, fue destinada a Caspe desde donde llegó a Borja. De aquí fue a Zaragoza a cursar la Licenciatura en Filosofía y Letras. Al terminar la carrera estuvo en Calatayud, durante seis años, y posteriormente en Estella y Portugalete.



         Encontrándose en esa última localidad pidió ser enviada a misiones y, tras recibir la formación necesaria marchó a Kivumu, una aldea del corazón de Ruanda. Allí trabajó en un centro nutricional para niños, donde le sorprendió la terrible guerra que azotó la región de los grandes lagos, enfrentando a las etnias hutu y tutsi con increíble ferocidad. La hermana Olza no dudó en poner en riesgo su vida para salvar a algunos, a los que logró sacar del país, escondidos en el maletero de su coche. En una ocasión, cuando transportaba a un sacerdote belga y dos ruandeses, fue interceptada y delante de ella asesinaron a uno, mientras los otros dos pudieron huir a la selva, donde terminaron siendo alcanzados y muertos.

         Ante la magnitud de un genocidio en el que murieron más de 800.000 personas, la hermana Olza recibió la orden de abandonar Kivumu, trasladándose el 18 de abril de 1994 a la vecina República Democrática del Congo. Allí estuvo atendiendo a los más de 150.000 refugiados que se hacinaban en un improvisado campamento en los alrededores de Goma, en condiciones de extrema insalubridad y carentes de lo más imprescindible. Cuando la situación se estabilizó, la hermana Olza volvió a su antigua casa de Kivumu, en enero de 1995, hasta que el 4 de mayo de ese mismo año fue destinada a un centro de alfabetización para jóvenes que la congregación tiene en Mugina.



         El 20 de marzo de 1996, cuando viajaba en su coche con las hermanas Alphonsine Mukeshimana y Berthilde, estalló una mina al paso del vehículo, falleciendo instantáneamente la hermana Alphonsine, mientras que la hermana Olza pudo ser evacuada al hospital de Ruhengeri, donde falleció poco después. Por deseo expreso suyo fue enterrada en Kivumu, junto a los tres sacerdotes a los que anteriormente había intentado salvar.  En 1997, S. M. el Rey le otorgó, a título póstumo la Encomienda de Número de la Orden del Mérito Civil y el Ayuntamiento de Alhaurín de la Torre (Málaga) le dedicó una calle. 

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