Brillante final de las fiestas del Carmen

         Terminamos la serie de reportajes que hemos venido dedicando a las fiestas del Carmen de Borja con el del brillante acto con el que se puso fin a las mismas: la Jota de Ronda por las calles del barrio, a cargo de los alumnos y profesores de la Escuela de Folclore Aragonés.

         A las diez y media de la noche, la plaza del barrio registraba un lleno absoluto para comprobar que, un año más, por uno de los caños de su fuente brotaba vino. Entre los asistentes se encontraba el Alcalde la Ciudad D. Eduardo Arilla Pablo y, por supuesto, los miembros del Ayuntamiento infantil que, durante esos días han asumido un especial protagonismo.

         La Alcaldesa infantil Celia Costa Montiel se dirigió a la concurrencia antes de proceder a cortar la cinta del espacio acotado en el que se había preparado una mesa con refrescos y aperitivos, mientras el vino salía por el caño de la fuente que, a finales del siglo XVIII, construyó a sus expensas el Mariscal de Campo D. Eugenio Navarro de Egui y Oloriz. El vino había sido facilitado por Bodegas Borsao y se contó con la colaboración de Alimentos Vivo y Dia.

         Después, la ronda recorrió las calles de ese sector de la ciudad, deteniéndose en la Peña Teleñecos, donde fueron cumplidamente obsequiados, antes de llegar al arco de Sayón.

         Allí esperaba una representación de sus actuales y antiguos vecinos, con una mesa de pasteles y excelentes bizcochos que tuvimos la oportunidad de probar (como puede apreciarse en la imagen), acompañados con una copa de licor de melocotón extraordinario. Fuimos atendidos por las hermanas Sanmartín y otras vecinas que insistieron en resaltar que el barrio del Carmen llega más allá del arco de Sayón y dieron buena prueba de ello con su calurosa acogida.

         Ver bailar y cantar la jota en ese entrañable lugar constituyó un brillante colofón para estas fiestas que, sin ser oficiales de la ciudad, revisten un carácter popular muy acentuado, con un tono participativo digno de ser resaltado y poniendo de manifiesto que para disfrutar de momentos dignos de ser recordados no son necesarios grandes dispendios; basta con revivir tradiciones profundamente arraigadas para alcanzar el éxito. Y eso es lo que ha sabido hacer la Comisión de Fiestas y los vecinos del barrio, con el apoyo del M. I. Ayuntamiento, a los que felicitamos efusivamente.