El
congreso de franciscanismo celebrado los pasados días en Espartinas y La
Rábida, nos ha permitido conocer importantes monumentos que nunca habíamos
tenido la oportunidad de visitar y realmente ha sido una experiencia que ha
merecido la pena.
Dos de
las sesiones se celebraron en Espartinas, localidad próxima a Sevilla, en cuyo
término municipal se alza el convento franciscano de Loreto, en el que nos
alojamos.
No fue
una elección casual, dado que este convento fue el principal centro de la provincia
de la Bética de la orden franciscana y en él residieron destacados personajes
que jugaron un papel relevante en la evangelización de las tierras de Oriente.
Entre ellos fray Luis Sotelo, inspirador de la embajada japonesa que encabezada
por el samurái Hasekura Tsusenaga llegó a España en 1614, alojándose en el
mismo, hasta su salida para Japón, en 1617, en compañía de fray Luis Sotelo que
alcanzó allí la palma del martirio. Precisamente, el congreso se sumaba a la
conmemoración del IV centenario de este acontecimiento.
El
convento fue edificado a comienzos del siglo XVI junto al Santuario de la
Virgen de Loreto, advocación que toma su nombre de esta torre, conocida como Turris Lauretana, ubicada donde se
encontraba una villa romana (Laurentum),
que con la hacienda próxima fue donada a la orden por Dª. María Ortiz Manuel y
su esposo D. Enrique de Guzmán.
Se
conserva el claustro original del siglo XVI, aunque fue reformado en el XVIII,
como demuestra la fecha de 1737 que aparece en el brocal del pozo central.
Más
tarde se le añadió otro claustro que, en la actualidad, es un bonito y cuidado
jardín, en el que no falta la presencia de un “ave parlanchina”, procedente de
la “América tropical”, matizada por la ironía de su cuidador.
El
convento sirve en la actualidad como enfermería de la orden y, al mismo tiempo,
tiene una magnifica hospedería, perfectamente acondicionada para recibir al
visitante, así como recuerdos importantes de San Francisco Solano, otro ilustre
morador del mismo.
Dispone,
asimismo, de un bonito museo con varias salas, una excepcional biblioteca cuya
catalogación está siendo ultimada y un archivo con la documentación de todos
los conventos de la provincia de la Bética, sobre el que se pueden conocer más
detalles en este enlace.
Pero
el eje central de ese recinto es, ante todo, el Santuario de la Virgen de
Loreto, patrona del Aljarafe. Una imagen que concita la fervorosa devoción de
todos las localidades que integran esta comarca situada entre Sevilla y el
condado de Niebla, cuya mejor expresión la constituyen las numerosas romerías y
visitas que acuden a venerarla y ante la cual nosotros presentamos nuestra
especial petición. Para quienes deseen conocer otros detalles del santuario,
pueden hacerlo a través de este enlace.
No
queremos dejar de manifestar nuestra gratitud al P. fray Joaquín Domínguez,
Guardián del convento, por su hospitalidad y por la visita que, en su compañía,
pudimos efectuar por las distintas dependencias conventuales.
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