El 16 de julio de 1886
nació en Borja D. Carmelo Garriga Aznar
(hace pocos días hicimos referencia a su hermano D. Miguel). Cursó
brillantemente la carrera de Derecho en la Universidad de Zaragoza y, en 1904,
cuando contaba tan solo 18 años se presentó a las oposiciones para ingreso en
el prestigioso Cuerpo de Aspirantes al Notariado (como entonces se llamaba) y a
las que concurrieron 996 candidatos. Logró superarlas y, aunque en primera
instancia no obtuvo plaza, al producirse después nuevas vacantes fue nombrado
notario de Nofuentes (Burgos) [Gaceta de
Madrid de 21 de junio de 1907]. En 1908, pasó a la notaría de Granadilla (Cáceres)
[Gaceta de Madrid de 22 de marzo de
1908] y, poco después se hizo cargo de la de Mallén[Gaceta de Madrid de 27 de septiembre de 1908]. Allí estuvo hasta
1913, años en el que se trasladó a Puerto del Arrecife (Las Palmas) [Gaceta de Madrid de 24 de julio de
1913]. Finalmente, en 1915 tomó posesión de la notaría de Vich (Tarragona),
aunque en la resolución por la que se le nombraba se le citaba como procedente
de Ribeira [Gaceta de Madrid de 31 de
marzo de 1915]. Hemos logrado reconstruir su trayectoria profesional
completando la reseña que, en su momento, incluimos en nuestro Diccionario Biográfico.
Lamentablemente,
la brillante trayectoria de este ilustre borjano se vio truncada por su
prematura muerte, acaecida en 1920 cuando aún no había cumplido los 34 años. El
semanario local Ecos del Moncayo
insertó en su edición de 7 de marzo de 1920, esta nota necrológica, en la que
se destacaba hechos relevantes como su pertenencia durante muchos años a la “Asociación
de San Luis”, la Congregación Mariana de la que fue Presidente y con cuyo emblema
hemos querido encabezar este artículo. Pero también fue decisiva su
participación en la creación de la Cooperativa de Consumos “Nuestra Señora de
la Peana”, iniciativa promovida desde los movimientos católicos, en unos momentos en los que había cobrado fuerza
la Doctrina Social de la Iglesia promovida por los diferentes Pontífices. En
esa necrológica se transcribía el texto del telegrama enviado a la madre del
fallecido (murió soltero), por el Director de la Congregación D. José María
Pereda (mosen Pepe), injustamente olvidado en su ciudad natal, y por el
Presidente D. Fausto Pelegrín, alma también la Tropa de Exploradores de Borja.
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