El 21 de julio de 1151
el Príncipe D. Ramón Berenguer IV, esposo de la reina de Aragón Dª. Petronila
hizo entrega de Borja, en tenencia de honor a Dª. Teresa Cajal, viuda de D. Pedro de Atarés, lo cual viene a
demostrar la importancia de esta mujer en esos momentos. En algunas ocasiones
se alude a Dª. Teresa como madre de D. Pedro, lo que no parece probable.
D.
Pedro de Atarés la había tenido en las mismas condiciones hasta su
fallecimiento. En su testamento legaba sus posesiones a la Orden del Temple y,
aunque Borja no podía ser considerada como un bien propio, los templarios
quisieron hacerse con el control de su castillo, así como el de Magallón, dando
a Borja como feudo a la viuda de D. Pedro. A este decisión se opuso Ramón
Berenguer y, tras una larga negociación se alcanzó un acuerdo, por el que la
población quedaba vinculada a la Corona, aunque Dª Teresa podría dejarla a
alguno de sus parientes, tras su muerte.
El 30
de abril de 1152, Dª. Teresa tomó posesión de Borja, en un acto celebrado en el
castillo de la Zuda de esta población, en presencia del propio Ramón Berenguer
y de destacados personajes de la corte, según refiere Zurita.
Diez
años después, falleció esta importante mujer, sucediéndole en la tenencia de
Borja D. Blasco de Maza, circunstancia que algunos autores han señalado como
prueba de que D. Pedro de Atarés no tuvo descendencia y, por lo tanto, es
imposible la pretendida relación con los Borja como pretendieron probar estos
en época posterior.
Ya
hemos señalado la confusión existente en torno a esta distinguida dama. Concretamente,
se la señala como “fundadora” de la catedral de Tarazona y en esa ciudad tiene
dedicada una calle junto a ese monumento. En una página del Gobierno de Aragón
se indica que “La catedral de Tarazona fue fundada en el siglo XIII gracias a
Doña Teresa Cajal, madre de Don Pedro Atarés, fundador del cercano Monasterio
cisterciense de Veruela”. Comoquiera que D. Pedro había fallecido en 1151, su madre
no pudo vivir en el siglo siguiente.
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