domingo, 10 de diciembre de 2017

Efemérides del 10 de diciembre


         El 10 de diciembre de 1874 nació en Borja D. José María Pereda Matud. Era hijo del Maestro de Capilla de Santa María D. Manuel Pereda Ruiz y de Dª. Juana Matud. Desde niño destacó por su piedad, por lo que decidió cursar los estudios eclesiásticos en el seminario de Tarazona, siendo ordenado sacerdote el 22 de diciembre de 1899. Destinado como coadjutor a la parroquia de Buñuel, pasó poco después a Borja, como capellán del hospital. En 1903 fue nombrado Vice-Director de la Congregación de María Inmaculada y San Luis Gonzaga, a la que consagró toda su vida y de la que el 27 de mayo de 1911 se convirtió en Director. Coadjutor de la parroquia de Santa María y más tarde beneficiado, su principal labor estuvo siempre vinculada a las congregaciones pues, en 1919 se hizo cargo también de la de San Estanislao de Kostka, semillero de jóvenes que después pasaba a la de San Luis y a la Acción Católica. Prototipo de sacerdote consagrado a las labores apostólicas, su huella se dejó sentir en varias generaciones de borjanos a los que supo inculcar sus tres grandes pasiones: El amor a la Virgen, el amor a la congregación y el amor a Borja. Él mismo reconocía que Dios no le había dotado de grandes capacidades intelectuales, pero bastó el ejemplo de su vida para mover el corazón de muchos jóvenes. Consagrado a la oración y la acción, era el primero en acudir a la iglesia y, tras celebrar la Santa Misa, dedicar muchas horas al confesionario. Generoso y desprendido, siempre dispuesto a ayudar a todos, su cariño a Borja le impulsó a renuncias a otras oportunidades, entre ellas una canonjía que le ofreció el propio ministro de Gracia y Justicia, atendiendo a sus grandes cualidades como barítono. Renunció a ello, aduciendo “Soy feliz en Borja y me debo a mi ciudad y a su juventud”. Su fallecimiento el 3 de febrero de 1948, supuso una auténtica conmoción y su entierro una de las mayores manifestaciones de duelo que se recuerdan. Pocos días después, el Ayuntamiento tomó el acuerdo de dar su nombre a la calle de las Pelinas que pasó a llamarse de “Mosén Pepe”, el apelativo popular con el que siempre se le conoció. Siendo Alcalde D. Lorenzo Nogués se eliminó su nombre del callejero, junto con el de otros ilustres sacerdotes borjanos.




         El 10 de diciembre de 1924 nació en Ceberri (Vizcaya) sor Belén Zuloaga. Profesó como religiosa en la congregación de la Compañía de María. Estuvo destinada en Magallón, formando parte de la comunidad que se había establecido en esa localidad, atendiendo a la llamada de su párroco D. Agustín Callejas. Allí desarrolló una intensa actividad apostólica hasta que falleció en accidente de tráfico en el término municipal de Albeta. El Ayuntamiento de Magallón quiso honrar su memoria dedicándole una de las calles.



         El 10 de diciembre de 1961 falleció en Gallur el coronel D. Adolfo Rubín de Celis que había nacido en Gracia (Barcelona) el 29 de marzo de 1872. Siendo niño falleció su padre, también coronel, combatiendo en Puente de la Reina (Navarra) en el transcurso de la tercera guerra carlista. Muy pronto destacó como dibujante y pintor, por lo que le fue ofrecida una beca para formarse en Roma, pero prefirió seguir la tradición familiar e ingresó en el Ejército a los 17 años. Promovido al empleo de Teniente de Infantería en octubre de 1893, fue destinado al regimiento “Alba de Tormes” nº 8 de guarnición en Zaragoza. Pidió ir destinado a la isla de Cuba y el 25 de agosto de 1895 embarcó en el vapor Montevideo que le condujo a La Habana. Allí permaneció hasta la finalización de las hostilidades, mandando una guerrilla. Tras la firma de la Paz de París fue repatriado, llegando a la península el 15 de enero de 1899. Ascendido a capitán, volvió destinado a Zaragoza y de allí pasó al regimiento León nº 38, al ascender a comandante. Cuando se proclamó la II República solicitó el retiro voluntario que le fue concedido el 19 de julio de 1931. Fijó su residencia en Gallur, pues estaba casado con Dª. María Pilar Zaldívar, hija del notario D. Pascual Zaldívar, natural de esa localidad. Su relación con Gallur había sido estrecha con anterioridad y en 1902 ayudó para que pudiera instalarse el alumbrado eléctrico en el casco urbano. Al comienzo de la Guerra Civil fue nombrado Jefe Local de Milicias de FET, ya que al haber cumplido los 60 años no podía incorporarse al frente. En Gallur continuó el resto de su vida, cultivando las aficiones de su juventud, especialmente la Pintura. En 1972, D. Carlos García Sinusia propuso que le fuera dedicada una calle del municipio.

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