Efemérides del 30 de diciembre

         El 30 de diciembre de 1902 nació en Daroca D. Elisardo Pardo Germes. Era hijo del funcionario de prisiones D. Dámaso Pardos, que llegó a ser Director de la cárcel de Daroca y de Dª Rosalía Germes.

Tras cursar el bachillerato en el colegio de los Escolapios marchó a Madrid, en cuya Facultad de Medicina de San Carlos estudió la carrera, formando parte de la última promoción a la que dio clases D. Santiago Ramón y Cajal. Durante los cinco últimos años fue Alumno Interno por oposición en el Hospital General, donde trabajó muchas horas, dedicado al cuidado y estudio de sus enfermos.

         Al terminar la carrera participó en la Guerra de África como Suboficial de Complemento de Infantería y, en 1929, ingresó en el Cuerpo de Asistencia Pública Domiciliaria, siendo destinado como Médico Titular a Magallón.

         D. Elisardo fue un médico venerado por todos los que le conocieron, dotado de una gran preparación científica y esa intuición conocida como “ojo clínico” que es imprescindible para el ejercicio de la Medicina, de manera especial en una época como la suya en la que los medios de diagnóstico eran muy limitados y nulas las posibilidades de evacuación para la mayoría de los enfermos.

         En Magallón, donde contrajo matrimonio con Dª. Rosario Bauluz García Belenguer y nacieron todos sus hijos, supo granjearse el respeto de todos los pacientes, tanto de esa villa como de muchas localidades de la comarca que acudían a su consulta para conocer su opinión ante cualquier problema de cierta entidad.

Curiosa fotografía de D. Elisardo con otros médicos de la comarca en la heladería Ortín de la avenida de Cervantes de Borja

         D. Fernando Lázaro Carreter, que le conoció de niño, escribió más tarde que “D. Elisardo era absolutamente venerado por todos, el hombre fundamental en la pequeña comunidad magallonera”. Un hombre “certero en sus diagnósticos, puntual en la atención a los enfermos, sin mezcla alguna con politiquillas locales”.

         Pero su ejercicio profesional no se circunscribió a la aplicación de los recursos terapéuticos en los procesos que requerían su atención, sino que tuvo una visión global del concepto de Sanidad, trabajando activamente para mejorar las condiciones higiénico-sanitarias del municipio. En este sentido hay que destacar el Estudio Sanitario correspondiente al período 1926-1945 que, realizado con el apoyo de varias personas de la localidad a las que supo interesar en estos temas, obtuvo el Primer Premio en el concurso convocado por la Dirección General de Sanidad. Falleció en Magallón el 21 de febrero de 1954, a una edad todavía temprana. Su desaparición fue muy sentida por todos los que habían sido partícipes de la caballerosidad y entrega de este gran profesional de la Medicina.