El 24 de diciembre de 1850
fue bautizado en la parroquia de Santa María de Borja fray Manuel Navarro de la Virgen de la Peana. Era hijo de Miguel
Navarro, natural de Tarazona y de la borjana Ignacia Torija. Profesó como
agustino adoptando el sobrenombre de “Virgen de la Peana”, a la que profesaba
especial devoción. En 1873 fue enviado al archipiélago filipino, desarrollando
su actividad pastoral en Magallanes y la isla de los Negros.
Nueva
iglesia de Kabankalán reconstruida tras la destrucción de la anterior
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Encontrándose en la
localidad de Kabankalán el 7 de noviembre de 1898, se sublevó la población,
dando vivas a la revolución y pidiendo la “rendición del cura”. Fray Manuel que
había dedicado los mejores años de su vida al servicio de las comunidades
indígenas se entregó voluntariamente, siendo injuriado, maltratado y sujeto con
un cepo. Entre amenazas de muerte fue llevado, junto con otros 36 religiosos
agustinos, a la granja de la Carlota para que trabajaran como forzados en sus
tierras. El estado físico de fray Manuel era tan malo que le permitieron
permanecer en la casa, preparando la comida para los que pasaban la jornada
fuera de ella. Tras la firma de los
acuerdos de París, la presión del gobierno español y la colaboración
norteamericana hizo posible su liberación, siendo repatriado en junio de 1899.
Pasó sus últimos años en los conventos de Monteagudo, Marcilla y San Millán de
la Cogolla. Desde este último regresó a Marcilla donde falleció el 10 de
diciembre de 1909.
El 24 de diciembre de 1894
nació en Borja Victoriano Albericio
Sanmartín “Trajinerito I”, el
mayor de una saga de toreros a la que hemos hecho referencia en varias
ocasiones. Nos limitamos a recordar que comenzó su carrera taurina en 1913,
actuando como banderillero en la plaza de Épila. Su brillante trayectoria como
subalterno le animó a debutar como novillero, interviniendo por vez primera en
la plaza de Zaragoza el 23 de agosto de 1914 con cierto éxito. Sin embargo, la
suerte no le acompañó en actuaciones posteriores, por lo que retornó a su
primitiva labor de banderillero en las cuadrillas de importantes diestros de la
época, como Juan Anllí “Nacional II” y Nicanor Villalta. Sin embargo, no
renunció a su sueño de ser matador y, por ello, aceptó intervenir en la Feria
de Borja para estoquear dos novillos, en un mano a mano con Luis Sanmartín, los
días 22 y 23 de septiembre de 1923. Desgraciadamente, en la noche del 17 de
septiembre fue asesinado en Zaragoza, en un lamentable incidente que tuvo
amplio eco en la prensa regional, porque murió defendiendo a un perro del
maltrato al que era sometido por un individuo llamado Isidro Ereza Gales.
El 24 de diciembre de 1910
nació en Borja D. Jesús Martín Martínez.
Era hijo de D. Ramón Martín Jausarás y Dª. Isabel Martínez Tena. Cursó sus
primeros estudios en la Escuela Pública, debiendo interrumpirlos a una edad muy
temprana, por tener que colaborar en el sostenimiento de la modesta economía
familiar. A pesar de ello, durante toda su vida mostró una gran afición por la
Literatura y, de manera especial, por los clásicos del Siglo de Oro, así como
por la Historia.
A los 14 años ingresó
en la Tropa de Exploradores de Borja que acababa de crearse y allí forjó su
carácter, destacando pronto por sus cualidades que hicieron de él uno de los
representantes borjanos en la Jamboree
celebrada en Barcelona, en 1930.
Trabajó en un comercio
de tejidos de nuestra ciudad hasta que en 1936 se trasladó a Zaragoza. En 1940
contrajo matrimonio en la parroquia de San Bartolomé de Borja con Dª. Consuelo
Arbiol Sangüesa, fijando su domicilio en la capital aragonesa, donde en 1949
fundó, con otros borjanos la Hermandad de Ntra. Sra. de la Peana, de la que fue
Vocal de Prensa y Propaganda hasta su muerte.
Prolífico escritor en
prosa y verso, firmó sus escritos con el seudónimo de “Barón de Jausarás” (en
alusión al segundo apellido de su padre). Colaborador habitual en varios
periódicos, locales y regionales, escribió también narraciones históricas,
romances de ciego, anécdotas y cuentos, una selección de los cuales fue reunida
por su familia en la obra Batiburrillo de cosas de Borja, editada en 1996.
Excelente persona y
grato conservador, prestó su apoyo a todas las iniciativas culturales
relacionadas con Borja, colaborando activamente don D. Francisco Domínguez
Pablo en la sección de Etnología del Centro de Estudios Borjanos. En los
últimos años fue miembro activo de la Fundación Social y Cultural Oscus.
Falleció en Zaragoza el 24 de agosto de 1976, siendo enterrado en el cementerio
de su ciudad natal.
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