sábado, 16 de diciembre de 2017

Un impreso relacionado con la viruela



         Hemos conseguido un modesto impreso propagandístico de la vacuna contra la viruela, remitido desde La Coruña, al médico de Borja D. Gerardo López Larraya que para nosotros reviste indudable interés, por la personalidad de este facultativo borjano, por la posibilidad de recordar la importancia que nuestra ciudad tuvo en la introducción de la vacuna en Aragón y también por la sorpresa de que un mero prospecto como el que estamos comentando, cuyo destino final fue Borja, haya terminado siendo ofertado en la red.




         Aunque ya lo dimos a conocer en un artículo firmado por el historiador D. David Ferrer Gómez, conviene resaltar que la primera experiencia de vacunación anticolérica en Aragón tuvo lugar en Borja. Así lo afirmaba el cirujano D. Joaquín Mendiri en una reseña, fechada el 24 de octubre de 1802, publicada en la Gazeta de Madrid el 8 de noviembre de ese año, en la que señalaba que había inoculado a más de doscientas personas en nuestra ciudad, con rotundo éxito.



         En cierto modo, la crónica hacía referencia a otra publicada el 27 de abril del mismo año de 1802, dando cuenta que el cirujano titular de Agón D. Vicente Ximénez del Río había inoculado la vacuna en 170 personas de ambos sexos de dicho lugar.
         Ambas noticias son complementarias y vienen a poner de manifiesto el carácter precursor de nuestra zona en la introducción de un método que salvó muchas vidas.
         Cuando llegó aquí el folleto que ha dado origen a este comentario, la vacunación estaba ya mucho más extendida, pero el nombre de D. Gerardo López Larraya nos evoca otra epidemia padecida en aquellos momentos, la del cólera.

         El Dr. López Larraya había nacido en Borja, siendo bautizado en Santa María el 30 de octubre de 1840. Como señalamos en la efemérides de ese día, era hijo de D. Manuel Hermenegildo López, natural de Zaragoza, y de la borjana Dª. Andresa María Larraya. Cursó la carrera de Medicina en la facultad de Zaragoza y ejerció la profesión como Médico Titular de Borja durante toda su vida, destacando por su preparación científica.



En 1873 optó a una plaza en la que entonces se denominaba “Academia de Medicina de Aragón”, presentando un trabajo titulado Topografía médica de la ciudad de Borja, sobre el que la comisión encargada de su evaluación, emitió el correspondiente informe, en virtud del cual, en sesión de 20 de abril de ese año, fue nombrado miembro de la corporación.
Fue Alcalde de la ciudad entre el 1 de enero de 1894 y el 1 de julio de 1895 y posteriormente Diputado Provincial, lo que se hizo constar en la lápida de su sepultura en el cementerio de Borja donde reposan sus restos, tras su fallecimiento el 26 de agosto de 1904.

Pero su recuerdo permanece asociado al de la epidemia de cólera de 1885, en la que su intervención, junto con la de los otros médicos de la ciudad y el alcalde, fue decisiva para paliar las consecuencias de la misma. El Alcalde era D. Tomás Sánchez Saldaña y los otros facultativos D. Leoncio Pascual de Vargas y D. León Guallart Torres. Las medidas adoptadas y mantenidas, a pesar de la oposición de algunos sectores locales e incluso de las autoridades provinciales, reacias al establecimiento de un cordón sanitario y un lazareto en Misericordia, hicieron posible que el número de afectados fuera de 61, con 31 fallecimientos, lo que contrasta de manera evidente con las 306 defunciones que había provocado el brote epidémico de 1874.

No hay comentarios:

Publicar un comentario