La
intensa actividad desarrollada en nuestro Centro a lo largo de esta última
semana culminó ayer con la presentación del poemario Traducción del silencio, de Trinidad Ruiz Marcellán. El acto estuvo
presidido por el Concejal Delegado de Cultura D. Carlos García Viñal y en él
intervino el Presidente del Centro de Estudios Borjanos y la autora.
En sus
palabras iniciales, nuestro Presidente destacó la importancia de la amplia
oferta cultural que tiene lugar en Borja, entre la que ocupa un lugar destacado
esta serie de presentaciones que acercan al público interesado a las más
recientes manifestaciones literarias, ofreciendo al mismo tiempo la posibilidad
de conversar con sus autores en torno al proceso creativo. Resaltó la
singularidad de la obra poética que se presentaba, glosando la figura de la
autora que, tras una dilatada trayectoria como editora, ofrecía a todos una
recopilación de sus poemas que representan su primera incursión como escritora
y poeta. Una obra intimista que impresiona profundamente por la concisión de
las ideas que refleja, fruto de un intenso proceso reflexivo y de un arduo
trabajo de depuración de los textos surgidos a lo largo de los últimos años.
Especialmente
interesante fueron las palabras de Trinidad, remarcadas por citas de los
autores que en cierto modo han influido en el nacimiento de una obra, escrita
desde el silencio y el contacto con la Naturaleza en tierras del Moncayo. Dos
ideas impresionaron vivamente a los asistentes, el valor del silencio y la
necesidad de asumir la muerte como un proceso natural que acompaña a la propia
vida.
D.
Carlos García Viñal agradeció la presencia de todos los asistentes, así como la
labor que viene realizando nuestro Centro, dedicando también unas cariñosas
palabras a la autora cuya labor como editora había significado para él su
primera aproximación a la Literatura, durante su etapa como estudiante, así
como el regalo que significaba la obra que ahora presentaba.
Seguidamente
se suscitó un interesante coloquio, a través de las cuestiones que fueron
formuladas por los asistentes, algo que no suele ser frecuente en este tipo de
actos pero, en esta ocasión, el ambiente agradable y la profundidad de los
temas planteados en la intervención de Trinidad lo hicieron posible.
La
firma de ejemplares y el vino con pastas que se ofreció al final culminaron un
acto entrañable que causó una grata impresión en todos los presentes y que
constituyó una forma de despertar el interés por la Poesía, algo digno de ser
resaltado.
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